El primer ministro Netanyahu (foto) se reunió con Pompeo. (ARCHIVO)
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció que Irán está intensificando su hostilidad en la región y aprovechó su reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para elogiar la política del presidente Donald Trump al respecto.
"Tenemos la fortuna de que el presidente Trump está liderando una política consistente para poner presión sobre Irán. Irán está intensificando su hostilidad en la región mientras hablamos", dijo al inicio de su reunión con Pompeo en un hotel de Lisboa.
Netanyahu señaló que desde Irán, Irak, Siria, Líbano, Gaza y Yemen "están tratando de establecer bases" contra Israel, donde están "activamente comprometidos en contrarrestar esa agresión".
"La política israelí-estadounidense es clave en este esfuerzo, que sirve a los propósitos de muchos países de la región", dijo el primer ministro, que añadió que en la reunión abordaría la cuestión de reforzar todavía más esa "defensa mutua".
Netanyahu agradeció además a Pompeo la decisión de la administración Trump, tomada el mes pasado, de dejar de considerar ilegales los asentamientos israelíes en Cisjordania.
"Estamos comprometidos en avanzar la seguridad, la prosperidad y la paz en nuestra región, y creo que esta conversación y muchas otras harán exactamente eso", concluyó.
Por su parte, Pompeo expresó, en una breve declaración a la entrada de la reunión, su apoyo a las recientes protestas en Irán.
"Las personas buscan libertad y una forma razonable de vivir y reconocen la amenaza que presentan los cleptócratas que dirigen la República Islámica de Irán", dijo.
Netanyahu y Pompeo se reunieron en un hotel de Lisboa, a donde el secretario estadounidense se trasladó desde la cumbre de la OTAN en Londres.
Pompeo se entrevistará este jueves por la mañana con el primer ministro luso, António Costa, a puerta cerrada, y después con el ministro portugués de Asuntos Extranjeros, Augusto Santos Silva.
Netanyahu también se reunirá con Costa a puerta cerrada, por la tarde.
La visita de ambos a Lisboa ha provocado duras críticas de grupos de izquierda como el Partido Comunista Portugués, que llamó a la movilización en contra.
