Al ritmo de los tambores y los guajes de los danzantes, los seminaristas peregrinaron en la avenida Juárez en Torreón. (VIRGINIA HERNÁNDEZ)
Al son del tambor y de los guajes del grupo de danza integrado por estudiantes y empleados del Seminario de Torreón, este martes se llevó a cabo la peregrinación de la Diócesis de Torreón, donde el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza, sacerdotes, vicarios y personal de las distintas iglesias acudieron con gran devoción a visitar la casa de la Virgen de Guadalupe.
Desde las 11 de la mañana salió un gran grupo de peregrinos, quienes llamaban la atención de las personas que se encontraban en la avenida Juárez, por ser ahora los sacerdotes quienes peregrinaban como cualquier persona para visitar a la Virgen.
Ellos eran los únicos que les tocó peregrinar a esa hora, llevando una gran ofrenda de flores en un auto, dos grupos de danzantes, el obispo, sacerdotes o vicarios que caminaban junto a personas de la propia Diócesis en sus rezos.
Muchas personas saludaban a lo lejos al obispo, Luis Martín Barraza, quien devolvía el saludo cálido de los laguneros que observaban el recorrido que hacían hacia la parroquia, en el corazón del centro de la ciudad. En la iglesia muchos preguntaban si vendría el obispo, por lo que muchos fieles esperaban la llegada del grupo.
Al llegar, los peregrinos llenaron la parroquia, por lo que se ofició una misa con un color diferente, ya que adelante estaban los sacerdotes, vicarios y estudiantes del Seminario de Torreón, y una línea imaginaria dividía a los feligreses. Las danzas entraron y se presentaron ante la Morenita.
La misa tuvo una duración de casi una hora y media, en donde los danzantes se hicieron presentes durante las ofrendas y al término de la homilía.
Al finalizar todos querían tomarse la foto con el obispo Luis Martín Barraza, tanto empleados de la Diócesis de Torreón, feligreses y danzantes.