Salud. La exvedette será sometida a terapias alternativas, asegura su amigo Alfredo Cordero. (ESPECIAL)
Por increíble que parezca, la vedette Wanda Seux salió del hospital para recuperarse de una infección respiratoria y un infarto cerebral, lo que la habría llevado casi a la muerte, pero "su espíritu indómito hace que de nueva cuenta vuelva a estar en este plano del universo", señaló su amigo Alfredo Cordero, quien ha estado al pendiente de la salud de la actriz.
Wanda ha sido víctima de tres infartos cerebrales, los cuales pudo resistir, a comparación del promedio de las personas.
En este último ataque, dijo Cordero, estaba consciente de que no habría nada qué hacer por la luminaria.
Sin embargo, hoy a través de sus palabras, su panorama es otro.
"Quiero compartirles hoy (martes) a todos, que Wanda ya salió del hospital, agradezco sus oraciones, ella se encuentra muy bien y estamos por escribir un capítulo nuevo.
Quiero decirles a todos que jamás he visto un espíritu tan fuerte e indómito como el de Wanda.
"Quiero pensar que Wanda, con su historia, da un mensaje de luz y esperanza a las personas que están pasando por algo difícil".
Cordero confirmó que la actriz de series como 40 y 20 y Simón dice continuará con sus tratamientos alternativos a fin de que pueda tener una mejor calidad de vida, ya que actualmente no puede moverse, "pero no está en estado vegetativo, ni mucho menos está conectada a aparatos".
Aclaró que la protagonista de la cinta Bellas de noche será sometida a un nuevo tratamiento alternativo del que en breve explicará en qué consiste, mientras tanto seguirá con la terapia de energías que ha ayudado a que pueda expresarse a través de algunos gestos faciales. En 1972 Juana Amanda Seux, su nombre real, inició su carrera como bailarina, misma época en la que adquirió su nombre artístico, Wanda Seux, pero fue hasta 1976 cuando llegó a México y se convirtió en una sensación por su esbelta figura, que también la llevó a tener el sobrenombre de "La bomba de oro".
En 1978 ingresó al cine de la mano de Vicente Fernández con la cinta El arracadas, a lo que le siguió su etapa en el cine de ficheras y a mediados de los ochenta incursionó en la televisión.
