La escuadra cementera sepultó su oportunidad de llegar a la liguilla luego de caer ante Santos Laguna. (JAM MEDIA)
Luego de haber gozado un 2018 con muy buenos números, Cruz Azul ha vivido un 2019 para el olvido, pues este torneo se quedaron fuera de la posibilidad por entrar a la liguilla, en medio de un gran caos institucional.
En la edición pasada del Apertura, los entonces dirigidos por el portugués Pedro Caixinha fueron el mejor equipo del torneo, cosechando 36 unidades, producto de 11 triunfos, tres empates y mismo número de derrotas.
Además acumularon 26 goles a favor (sexto lugar en ofensivas) y apenas 13 en contra (líder en defensivas), por lo que se confirmaron como un serio candidato al título, algo que no ocurría años atrás.
Antes de meterse de lleno en la disputa por el campeonato, los capitalinos lograron llevar la Copa MX a sus vitrinas, tras imponerse en la final del certamen ante Rayados.
Ya en la "fiesta grande", los cementeros tuvieron que superar al Querétaro (3-1 global) y Monterrey (1-1, mejor posición en la tabla) para instalarse en la final del futbol mexicano donde se midieron ante su némesis: América.
Pese a sus intenciones por levantar el trofeo, una vez más las Águilas lograron arrebatarle el sueño a los celestes y se impusieron en la final 2-0.
LA MISMA HISTORIA
El Clausura 2019 fue un reflejo de lo hecho el semestre anterior, aunque con mayores deficiencias tras la salida de uno de sus pilares, el argentino Iván Marcone, que fue convencido por Boca Juniors para volver a su país.
Cruz Azul vivió un carrusel durante el torneo, pero logró acumular 30 puntos, gracias a sus ocho victorias, seis igualdades y tres caídas, permitiéndole cerrar como el cuarto lugar en la tabla general.
Para su mala suerte, Caixinha y sus muchachos se toparon nuevamente ante los "azulcremas" en la liguilla y, pese a que estuvieron cerca de igualar el global en la vuelta tras un cabezazo, los "cementeros" fueron eliminados.
EL PRINCIPIO DEL FIN
Ya en el verano, rumbo al arranque del Apertura 2019, los Azules ganaron el primer título que disputaron en el año futbolístico, luego que se impusieran en la final de la Supercopa MX ante Necaxa, con un demoledor 4-0 en suelo estadounidense.
Para este torneo, Cruz Azul invirtió nuevamente en la contratación de tres jugadores para el primer equipo: el paraguayo Juan Escobar, el argentino Guillermo Fernández y el ecuatoriano Bryan Angulo, quienes no lograron destacar en la Liga MX.
Los problemas fuera de la cancha acabaron por "sepultar" al conjunto cementero, puesto que en la octava jornada se anunció la salida del portugués Pedro Caixinha ante los malos resultados en el torneo.
UNIDADES
consiguió este torneo el cuadro celeste,
13 menos que las sumadas un año atrás.
Tras esto, la baraja de técnicos que podrían llegar de la mano de Ricardo Peláez comenzó a moverse, pero el abrupto regreso de Alfredo Álvarez y Víctor Garcés, exdirectivos celestes, a cuadro de La Noria, terminaron por dividir las decisiones y dejar fuera al exjugador mexicano.
En reiteradas ocasiones, Garcés apareció en primer plano dentro de los medios de comunicación, hasta que Peláez anunció su salida debido a los problemas que tuvo con ambos personajes, misma que fue aceptada; a la mañana siguiente Ricardo se despidió del club y, tras esto, los dirigentes presentaron al técnico uruguayo Robert Dante Siboldi para tomar las riendas del equipo lo que restaba en el torneo.
La falta de gol, sumado a los errores vitales tanto defensivos como por parte del arquero mundialista José de Jesús Corona, terminaron por ser cruciales tras quedar fuera de la aspiración por un boleto a la liguilla del presente torneo que ya se encuentra en semifinales.
SIN IDEAS CLARAS
Por el momento, la directiva de Cruz Azul sigue sin presentar un director deportivo tras la salida de Peláez, quien ya asumió el mismo puesto, aunque ahora en Chivas.
Mientras que el charrúa Siboldi fue rectificado al mando de la escuadra celeste y aseguró en fechas pasadas que ha sometido a todos sus jugadores a evaluación rumbo al Clausura 2020.
