El obispo pide a todos los ciudadanos orar y no apoyar ninguna iniciativa de sumarse o participar dentro del crimen organizado. (VIRGINIA HERNÁNDEZ)
Ante los recientes hechos de violencia registrados en la entidad entre grupos de criminales y corporaciones de seguridad estatales, el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, solicitó a todos los ciudadanos a realizar oración y no apoyar ninguna iniciativa de sumarse o participar dentro del crimen organizado.
Al término de su homilía, la autoridad eclesiástica manifestó que ante los hechos sangrientos que se registraron en Villa Unión lo único que queda a la sociedad lagunera y de Coahuila es orar por la paz y evitar participar dentro de grupos delincuenciales.
Reconoció la voluntad que tienen las autoridades estatales para blindar Coahuila y evitar la penetración del crimen organizado. Señaló que el Gobierno aprendió muy bien la lección en los años de gran violencia en el estado, por lo que expresó que es importante que todos aprecien vivir en paz.
Opinó que esto no solo es responsabilidad de la autoridad, sino que es necesario que toda la sociedad trabaje y colabore para no permitir que estos grupos delincuenciales regresen de nuevo a la entidad.
El obispo de Torreón reiteró que ninguna persona debe apoyar cualquier iniciativa que venga del crimen organizado. "Que nadie se sume o se pase a sus filas, que piensen en sus familias y en sus comunidades y piensen en ellos mismos que al tomar estas malas decisiones de sumarse a estos caminos traerá mucho dolor. Esto ya lo han vivido antes en Coahuila".
Declaró que además de las oraciones que cada uno puede hacer, destacó que "todos pueden unirse en la defensa del bien común, en la defensa de la paz, ya que es un valor muy apreciado".
FIESTAS DE FE
El obispo de Torreón opinó que en estas fechas todas las personas deben buscar una paz más definitiva y más verdadera, donde puedan abrirse a Dios, sobre todo en estos tiempos de celebraciones fuertes e intensas de la fe en el país con la Virgen de Guadalupe.
Opinó que todas las personas deben buscar una paz definitiva y estable, la cual les permita sanar el corazón. Expresó que "ninguna autoridad podrá atajar la violencia del corazón del hombre, en donde hay rencores, odios, resentimientos y ambiciones", concluyó Barraza Beltrán.
