El 88.7 % de los afganos está a favor de los esfuerzos para negociar con los talibanes y poner fin a un conflicto que se prolonga desde hace casi dos décadas. (ARCHIVO)
El 88.7 % de los afganos está a favor de los esfuerzos para negociar con los talibanes y poner fin a un conflicto que se prolonga desde hace casi dos décadas, según una encuesta de la fundación Asian Fundation publicada este martes.
La opinión favorable de los afganos se traduce también en un aumento del número de personas que creen que, más allá de las negociaciones, es posible un proceso de reconciliación con los insurgentes: un 64 % este año frente al 53.5 % de 2018.
El sondeo, realizado entre 17,812 habitantes de las 34 provincias afganas, refleja además que los hombres (69.6 %) son más optimistas que las mujeres (58.5 %) en lo referente a la reconciliación.
"La principal razón detrás de este aumento en el optimismo de los encuestados es que el país se está moviendo en la dirección correcta hacia las negociaciones de paz", dijo en una rueda de prensa en Kabul Abdullah Ahmadzai, un representante de la organización con sede en San Francisco (EUA) que inició sus sondeos anuales en 2004.
El 36.1 % de los afganos, frente al 32.8 % del año pasado, creen que el país está yendo en la buena dirección, aunque el 74.5 % de los encuestados afirman que temen por su seguridad personal.
Los talibanes son la principal fuente de preocupación para los civiles aunque, más allá de la violencia, la corrupción sigue siendo un problema mayor para el 81.5 % de los afganos.
No obstante, dos tercios de los encuestados (65.7 %) creen que el Gobierno está haciendo un buen trabajo, lo que supone un aumento de seis puntos porcentuales respecto al año pasado.
Al menos, así pensaban entre el 11 de julio y el 7 de agosto, que es cuando se realizó la encuesta.
Durante esos meses el país estaba pendiente de las conversaciones de paz entre los talibanes y Estados Unidos en Catar, que se reunieron en varias ocasiones durante un año y en las que ambas partes parecían más cerca que nunca de llegar a un acuerdo.
Las esperanzas en Afganistán -y el temor a que ambas partes firmasen un acuerdo del que el Gobierno afgano nunca formó parte- se derrumbaron cuando el presidente de EUA, Donald Trump, dio por muertas las negociaciones el pasado septiembre tras un atentado en Kabul en el que murió un soldado estadounidense.
Pero en un nuevo giro, Trump, en una visita sorpresa a Afganistán la semana pasada, afirmó que habían reanudado el diálogo con los insurgentes y que éstos estaban dispuestos a un alto el fuego.
Sin embargo, los talibanes se mostraron cautelosos ante las afirmaciones del presidente estadounidense y afirmaron que todavía es pronto para hablar de nuevas negociaciones con Washington.
