A 64 años del fallecimiento de María Izquierdo que se cumplen este martes, la artista es considerada una de las pintoras mexicanas más reconocidas en el extranjero por sus retratos, paisajes e imágenes intimistas y metafóricas; aquí se le recuerda además por haber sido la primera mexicana en exponer su trabajo en el extranjero.
De acuerdo con información del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Izquierdo nació el 30 de octubre de 1902 en San Juan de los Lagos, Jalisco, ciudad donde se impregnó de los colores y costumbres que plasmó en su obra.
Su infancia transcurrió entre Jalisco, Aguascalientes y Coahuila, éste último, lugar donde contrajo matrimonio con el militar Cándido Posadas.
En 1923, Izquierdo ya separada de su esposo se trasladó a la Ciudad de México con la idea de estudiar en la Escuela de Bellas Artes. Se sabe que en esa época compartió casa con la fotógrafa Lola Álvarez Bravo (1907-1993).
Un artículo biográfico del Consejo señala que ingresó en 1928 a la Academia de San Carlos, aunque la rutina y su espíritu inquieto la llevaron a abandonar sus estudios, encontrándose después con el pintor y muralista Rufino Tamayo (1899-1991).
Más tarde, la pintora fue impulsada por el célebre muralista Diego Rivera (1886-1957), con quien logró una estrecha relación.
En 1930, Izquierdo expuso por primera vez en la Galería de Arte Moderno de la ciudad y fue al año siguiente cuando montó una muestra en Art Center de la ciudad de Nueva York, convirtiéndose en la primera mujer en exponer en Estados Unidos.
La muestra incluía 14 óleos de naturaleza muerta, retratos y paisaje, recuerda una biografía difundida por la página www.mujeres.co.cu.
Ese mismo año, la pintora presentó en el Metropolitan Museum of Art una exposición de arte popular y pintura mexicana que incluyó obras de Tamayo y Rivera, entre otros.
Mientras trabajaba en el bosquejo de un mural con Rivera, en 1945, éste fue cancelado por el mismo Rivera, acto que sorprendió a la pintora, quien había sido halagada por el pintor.
María Izquierdo tiene el título de mujer ilustre, “talentosa artista plástica jalisciense que el tiempo ha colocado en la cúspide de la pintura femenil mexicana”, detalla el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
A lo largo de su carrera, Izquierdo expuso en museos y galerías importantes de Estados Unidos, París, Tokio y Río de Janeiro, entre otros lugares.
Entre sus pinturas se encuentran El retrato de Belem, El circo, La soga y El baile del oso, por citar algunas, que le valieron ser considerada autora de una pintura "sincera, espontánea, primitiva e inquietante”, como la calificó el teórico francés del surrealismo, Antonin Artaud.
En 1948, la pintora sufrió un ataque de hemiplejía que paralizó la mitad de su cuerpo. Izquierdo falleció el 3 de diciembre de 1955, sus restos ahora se encuentran en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores.
