Los restos de la señora Rocío Beltrán Medina, esposa del jefe de Gobierno del Distrito Federal, son velados desde anoche en las salas del cementerio Recinto Memorial de Villahermosa, Tabasco.
Luego de que arribó el ataúd en un vuelo de Mexicana, procedente de la capital del país, fue trasladado hasta las salas velatorias 1 y 2 del Recinto Memorial.
Según informó personal de la empresa funeraria, no les habían confirmado si los restos de Rocío Beltrán, originaria del municipio de Teapa, Tabasco, serían inhumados o cremados.
Durante las exequias, infinidad de tabasqueños acudieron a presentarle las condolencias al jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien siempre estuvo acompañado de Rocío Beltrán Medina, desde que López Obrador inició su participación política en la oposición en 1988, como candidato a gobernador por el Frente Democrático Nacional, luego como fundador e impulsor del PRD, partido por el que fue nuevamente candidato a gobernador en 1994.
Aún antes, Rocío Beltrán Medina, estuvo junto a su esposo, cuando éste, con todas las incomodidades que implicaba, decidió vivir directamente en la zona indígena chontal de Nacajuca, donde laboró como delegado del Instituto Nacional Indigenista.