"Esta tarde se inaugurará el coso taurino", publicó El Siglo de Torreón en la primera plana de su edición del domingo 25 de noviembre de 1934, hace 85 años, cuando abrió sus puertas la Plaza de Toros Torreón.
La tradicional plaza enclavada en la colonia Moderna, recién superó 85 años de existencia y hoy continúa de pie, cuyos muros de hormigón son testigos mudos de proezas realizadas por las más grandes figuras del toreo de todos los tiempos. Torreón no tenía ni siquiera 30 años de haber sido elevada al rango de ciudad, pero ya inauguraba la segunda plaza de toros más grande de México, dotada con los servicios y facilidades más modernas de la época, consolidando a La Laguna como una región pujante, visionaria y ejemplar en el país.
MONUMENTAL INAUGURACIÓN
"Hoy a las dieciséis horas, será inaugurado solemnemente el nuevo coso taurino que será el segundo en el país, construido a iniciativa de varios prominentes taurófilos que se organizaron en sociedad para construir la Plaza de Toros "Torreón", que es un monumento a la tauromaquia en el norte del país", describe la nota publicada en las páginas de este diario que ha relatado incansablemente el día a día del acontecer lagunero. Para ese entonces, ya Torreón contaba con gran afición taurina, nada raro al considerar la numerosa comunidad establecida en esta naciente región, que procedía de territorio español.
Contaba la ciudad con plazas pequeñas, construidas principalmente de madera y ubicadas en el sector Alianza, así como en el Parque España, en ese entonces ubicado sobre la calzada Colón, justo frente a donde hoy está el monumento a Cristóbal Colón. Sin embargo, la visión de los laguneros ya era un rasgo distintivo y comenzó a fraguarse el sueño de construir una plaza de toros fija, que contara con la mayor modernidad y reflejara ese espíritu incansable e innovador de la Comarca, por lo que el señor José Figueroa asumió la presidencia de un patronato que se enfocó en la construcción de la plaza.
AÑOS
han pasado, sin que se haya podido
dar una corrida de toros en la histórica plaza.
Se vendieron 700 acciones en un costo de 100 pesos cada una, mostrando los laguneros esa solidaridad característica para dejar a la ciudad un legado deportivo, iniciando las obras durante el mes de junio de 1934, concluyendo el 22 de octubre del mismo año. En la construcción se emplearon a 360 obreros, quienes trabajaron con 6 mil 400 sacos de cemento y 24 toneladas de fierro, dejando para el desempeño taurino, un ruedo de 36 metros con 60 centímetros, el segundo más grande del México de entonces, solamente detrás de la plaza del Toreo de 4 Caminos en la Ciudad de México, recordando que la Monumental Plaza México se inauguró el 5 de febrero de 1946.
PRIMER CARTEL
Fue el domingo 25 de noviembre de 1934, cuando se celebró la corrida inaugural en la Plaza de Toros Torreón, dotada con todos los servicios y facilidades que exigía la ingeniería de la época, por lo que fue un acontecimiento que congregó a aficionados no solamente locales, sino también a personas que viajaron desde Chihuahua, Durango y Saltillo, llegando mediante el ferrocarril que hizo corridas especiales para satisfacer la demanda hacia tal evento. Diez mil espectadores llenaron la plaza en su corrida inaugural, descubriendo una edificación que "por su hermosura y por su cupo, constituye un legítimo orgullo no solo para la Comarca Lagunera, sino para todo el norte de la República", señaló la nota de El Siglo.
El cartel inaugural fue con el maestro saltillense Fermín Espinosa "Armillita Chico" y Francisco Martín "Curro" Caro, lidiando seis toros de la ganadería de San Mateo, divisa en rosa y blanco, cuyos propietarios acudieron al festejo taurino. "Armillita" tuvo el honor de realizar la primera faena en la nueva y reluciente plaza de toros Torreón, siendo "Sevillano" el primer astado que se lidió en ese ruedo, luciendo el saltillense al cortar orejas y rabo al astado, lo cual repitió ante su segundo toro, iniciando de manera brillante la historia del coso de la colonia Moderna.
Han pasado ya 85 años desde que fue inaugurada la plaza de toros Torreón, hoy también conocida como "Plaza Valente Arellano", que además de recibir a las más grandes figuras del toreo, ha sido escenario de conciertos, charreadas, funciones de box y lucha libre, entre otros grandes eventos multitudinarios que se han desarrollado en esta ciudad. Con tal historia y tradición, es incomprensible que hoy, la Plaza de Toros Torreón esté en un penoso desuso, derivado de la prohibición taurina que impera en el estado de Coahuila.
