Aunque dicen que lo que se llevaron es culturalmente invaluable, se perdieron millones en joyas. (INTERNET)
Ladrones se llevaron millones en piedras preciosas y otros bienes de una de las colecciones de arte más grandes de Europa que se encontraban en el castillo de Dresde, antiguo palacio real, ubicado en Alemania.
Según The Guardian, este es uno de los mayores robos de arte desde la Segunda Guerra Mundial. Los ladrones entraron a una de las cinco zonas de museos, la Bóveda Verde (Grüne Gewölbe), que alberga unas tres mil piezas de reliquias.
Lo que hicieron los criminales, dice la policía, fue iniciar un incendio que causó un fallo eléctrico y que desactivó el sistema de seguridad, que les permitió el acceso a la bóveda. Según la BBC, los ladrones también rompieron una reja de hierro que cubría una ventana y reventaron el cristal. Volker Lange, policía de Dresde, dijo a CNN que las cámaras de vigilancia captaron el momento en que los sospechosos huyen.
Respecto al valor de lo robado, si bien asciende a miles de millones, la directora del museo Marion Ackermann, dice que es imposible ponerle un precio a esas antigüedades. “No podemos darles un valor porque es imposible venderlas. El valor material no refleja el significado histórico”.
El primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, también dijo en un tuit que: “Los objetos de valor que se encontraban aquí han sido ganados por el esfuerzo de la gente de nuestro estado durante muchos siglos”.
DA.
