Tan solo en el último mes las llamadas de broma sumaron 47 mil 327, de un total de 67 mil 936, señaló el secretario de Gobierno. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Las llamadas de broma acaparan el servicio de emergencia en Durango. Casi un 70 por ciento de las llamadas que se reciben en el 911 son bromas de niños y adolescentes.
El secretario general de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones, dijo que esta práctica afecta la atención de incidentes donde pudiera estar en peligro la vida de alguna persona, pues tan solo en el último mes sumaron 47 mil 327 de un total de 67 mil 936.
Explicó que, del total de llamadas, solo 10 mil 145 fueron realmente para reportar incidentes, mil reportes fueron por violencia familiar, 885 por alteración del orden público por personas alcoholizadas y 214 por riñas; además otras nueve mil 924 fueron para solicitar informes, mientras que en los meses de agosto y septiembre los más altos índices de reportes fueron mil 179 y mil 86, respectivamente, por violencia familiar.
De 70 mil 578 llamadas en agosto, resultaron de broma 47 mil 120, en septiembre sumaron 43 mil 937, de un total de 65 mil 68 llamadas recibidas en el Centro de Coordinación, Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C5).
El funcionario consideró que es lamentable que se mantenga un alto índice de llamadas de broma al número de emergencias 911, ya que restan valioso tiempo en la atención de incidentes donde pudiera estar en peligro la vida de alguna persona.
En octubre se recibieron 67 mil 396 llamadas al 911, de las cuales 47 mil 327 fueron de broma, en su mayor parte realizadas por niños y adolescentes.
"Al atender una llamada de broma se genera una pérdida de valiosos minutos en la atención de emergencias reales y de recursos, ya que se deben aplicar protocolos de operación al movilizar de manera innecesaria a las corporaciones", expuso.
De acuerdo a la ley, se contempla una sanción de seis meses a dos años de prisión y multa de 36 a 144 veces la Unidad de Medida y Actualización para quien haga uso indebido de los números de emergencias y se aumentará hasta dos terceras partes de la pena, si con la llamada o mensaje en falso se produce un daño, se altera el orden público o se distrae el estado de fuerza de la autoridad.