Buscaba reafirmar ante el público estadounidense que Washington no es 'antikurdos', en sus palabras. (ARCHIVO)
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, no fue a Bagdad por razones de seguridad y en su lugar mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro, Adel Abdelmahdi, pero sí se reunió en Erbil con el dirigente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzan.
En una escala en Alemania de camino a Irak y en declaraciones embargadas, un representante de la Administración de Estados Unidos explicó a los periodistas que Pence no podría viajar a la capital por razones de seguridad y que Abdelmahdi no se podría trasladar a la base aérea de Al Asad para un encuentro en persona.
Por ello, decidieron "partir al bebé por la mitad" y optar por una llamada telefónica, explicó.
Esto contrasta con la reunión que sí mantuvo el vicepresidente estadounidense con Barzani en Erbil, un encuentro que la fuente justificó en la "fuerte afinidad" de Estados Unidos "con este grupo de kurdos" y en el hecho de que lucharon junto a ellos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
También buscaba reafirmar ante el público estadounidense que Washington no es "antikurdos", en sus palabras.
Todo ello se produce después de que Estados Unidos decidiese retirar a sus tropas del noreste sirio días antes de que Ankara lanzase el 9 de octubre una ofensiva en la zona contra las fuerzas kurdosirias con el objetivo de establecer una "zona de seguridad" en la franja fronteriza entre Turquía y Siria.
Tras haber desempeñado un papel clave en la lucha contra el EI, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza liderada por kurdos en el norte de Siria, se sintieron abandonadas por sus aliados estadounidenses, si bien los ánimos se calmaron después de que Washington acordase con Turquía un alto el fuego permanente.
Preguntado sobre si existía una sensación de traición que debía atajarse tras los acontecimientos en Siria, Pence aseveró a periodistas durante la visita que no había "ninguna confusión" entre los líderes kurdos sobre el "compromiso" del presidente Donald Trump con sus "aliados" en Irak y Siria.
El vicepresidente incluso destacó su apoyo a los kurdos en un discurso ante soldados estadounidenses en la base aérea de Erbil.
"Y déjenme decir también (...), como le acabo de decir al presidente Barzani, que los estadounidenses nunca olvidarán ni fallarán a la hora de honrar los servicios y sacrificios de los valientes combatientes kurdos que lucharon hombro con hombro con nosotros en nuestra lucha contra el EI", afirmó.
"Gracias a vuestra valentía y la suya, el territorio del califato del EI ha muerto", sentenció Pence.
Barzani, por su parte, calificó la visita a Erbil de "oportuna" y afirmó que es un símbolo de su "fuerte amistad y asociación estratégica", al tiempo que aplaudió el apoyo de EUA a la región del Kurdistán "durante los tiempos difíciles".
