El uso de materiales frágiles sigue siendo una realidad para muchas familias en la entidad.
De acuerdo a los resultados que presentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval), en 2018 se estimaba que unas 87 mil personas en Durango vivían en condiciones de vulnerabilidad por la calidad en los espacios de vivienda.
Esto, representa en Durango a un 4.8 por ciento de la población, según dicho Consejo.
Además, de acuerdo a las proyecciones que hizo el Coneval en el año anterior, el 5.7 por ciento de los habitantes de la entidad viven en condiciones vulnerables debido a que no cuentan con servicios básicos en su domicilio.
Aunque las estadísticas son positivas para la entidad, los problemas de vivienda construidas con materiales frágiles cuentan una historia distinta.
Existe poco presupuesto para atender dicha carencia porque en muchos casos se asocia con otras problemáticas como son por ejemplo los asentamientos irregulares, la falta de certeza jurídica sobre los terrenos donde se construyen dichas viviendas, la falta de recursos de los habitantes de las mismas para realizar las aportaciones que exigen los programas de desarrollo de vivienda, la ausencia de prestaciones laborales que permitan acceder a un crédito y recientemente también la reasignación de presupuestos para el tema de vivienda, tanto urbana como rural.
A nivel nacional, se estima que en 2018 unos 13.8 millones de personas vivían en condiciones de vulnerabilidad en lo que respecta a la calidad en los espacios de vivienda. Esta cifra representa al 11.1 por ciento de la población en el país.
Lo anterior se asocia con otro indicador de pobreza y pobreza extrema, el acceso a servicios básicos en la vivienda.
A este respecto, se estimó en 2018 que 24.7 millones de mexicanos no cuentan con servicios básicos en su vivienda.
