El dueño de los Astros de Houston Jim Crane se negó a hacer algún comentario sobre la investigación que realizan las Grandes Ligas por las acusaciones del robo de señas.
Mientras caminaba por el vestíbulo del hotel del lujo donde se lleva a cabo la reunión de dueños, Crane se detuvo brevemente cuando fue abordado por los reporteros.
"Si gustan hablar de beisbol, hablaré de beisbol", dijo Crane. "¿De qué más quieren hablar?
Cuando alguien preguntó si quería hacer algún comentario sobre las acusaciones, Crane no dejó que terminara la pregunta y respondió: "¿algún otro asunto?
Dos agentes encargados de la seguridad en el lobby se acercaron y acompañaron al dueño de los Astros a las escaleras que se dirigen al lugar donde se realiza la reunión.
AÑOS
han pasado desde aquel título
de Astros ante los Dodgers de Los Ángeles.
El comisionado de la MLB Rob Manfred confió en que la investigación se complete antes del inicio de la próxima temporada, y advirtió que tiene autoridad para imponer medidas disciplinarias que vayan más allá de selecciones de draft.
Manfred tiene programada una conferencia de prensa hoy después de que concluya la reunión de dueños en el hotel que se encuentra a un lado del estadio de los Rangers de Texas que se inaugurará la próxima campaña.
El lanzador actual de Oakland, Mike Fiers, le dijo la semana pasada al sitio The Athletic que mientras era jugador de los Astros en la temporada 2017, cuando ganaron la Serie Mundial, el equipo se robó las señas durante los juegos en casa, utilizando una cámara emplazada en el jardín central.
Esta fue la primera aparición de Crane ante los medios desde que la semana pasada se dio a conocer el reporte, que llevó a las Grandes Ligas a ampliar su investigación del equipo.
Poco después del encuentro en el lobby con los reporteros, que duró menos de medio minuto, Crane se unió a otros dueños en una visita al nuevo estadio de los Rangers, el cual tuvo un costo de 1,200 millones de dólares y fue construido frente al parque que fue su casa las últimas 26 temporadas.
