Más de un centenar de granaderos acudieron a la Cámara de Diputados para evitar movilización. (AGENCIAS)
Integrantes del Movimiento Antorchista denunciaron que el Gobierno federal mandó 1,000 granaderos para intimidarlos en el plantón que mantienen en la Cámara de Diputados.
Pablo Pérez García, dirigente estatal en Coahuila del Movimiento Antorchista, comentó: "nos cercan porque los que estamos aquí tenemos la razón, defendemos los intereses del pueblo y nos atrevemos a decirlo en público y a poner nuestras personas expuestas al sol, al hambre, a las malpasadas y hasta al riesgo de que nos agarren a madrazos los granaderos".
Desde hace más de una semana, los manifestantes están plantados en la Cámara de Diputados demandando mayor presupuesto para los más vulnerables y pobres en México, sin embargo, es fecha que las autoridades han hecho caso omiso a sus demandas.
Relató que este miércoles por la mañana los granaderos tomaron, a temprana hora, posiciones militares de cerco y rodearon el plantón que se encuentra en la Cámara de Diputados.
ACUSAN INTIMIDACIÓN
Dijo que la medida fue tomada como una forma de intimidarlos y denunciaron que esta es la manera en que se maneja el gobierno de la Cuarta Transformación.
Manifestaron que se sienten contrariados y traicionados por las promesas hechas en su campaña de defender a los más humildes y vulnerables en México, sobre todo porque busca aprobar un presupuesto de egresos a costa de los que menos tienen, sin destinar nada a obras y servicios a los mexicanos.
Indicaron que por una parte el sector empresarial apoya las acciones del gobierno federal de no ceder antes las presiones de los campesinos, sin embargo, la Iniciativa Privada critica medidas que no lo benefician.
Pérez García mencionó que los Antorchistas son los más organizados de los manifestantes, ya que tienen claro cuáles son las mejores opciones para negociar y beneficiar a quienes menos tienen.
DICEN QUE FUE PARA IMPEDIR DESFILE DE LA REVOLUCIÓN
Comentó que ante el rumor que los líderes de varias organizaciones se desplazarían al Zócalo para protestar en el desfile del 20 de noviembre, el gobierno reaccionó mandando 1,000 granaderos para impedir que se cancelara el primer desfile de la Revolución Mexicana de esta Administración federal.
