La tecnología es una de las herramientas más efectivas para ayudar a la formación cívica de niños y niñas, a fin de que su participación como futuros ciudadanos esté enriquecida por una verdadera cultura democrática. (ARCHIVO)
La tecnología es una de las herramientas más efectivas para ayudar a la formación cívica de niños y niñas, a fin de que su participación como futuros ciudadanos esté enriquecida por una verdadera cultura democrática, consideraron especialistas y académicos.
En el marco del Cuarto Ciclo de diálogos democráticos. Los Desafíos para fortalecer la democracia en México, convocado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la doctora en Ciencias Sociales por El Colegio de Michoacán, Jacqueline Peschard, abordó el papel de la tecnología como herramienta democratizadora.
En la mesa "#SeBuscanDemocratas. Estrategias innovadoras de educación cívica en sistemas políticos en construcción", expuso el hecho de que hoy en día niños y jóvenes están más que sumergidos en el mundo de la tecnología, y que su uso para educar y fortalecer la formación cívica de la participación democrática es un objetivo que no se debe pasar por alto.
Indicó que un ejemplo podría ser la elaboración de podcast, como parte de las actividades de formación en la educación básica, a fin de fortalecer su percepción de lo que es el ejercicio de la democracia y la deliberación.
En ese sentido, reconoció que a nivel universitario esta actividad suele ser muy común, pero si se pudiera llevar a la educación básica, a nivel primaria, y más aún, a la secundaria, como parte de su trabajo académico, los jóvenes aprenderían a tener una participación proactiva para debatir, deliberar y opinar.
En ese sentido, Javier Berain Garza, director general del Centro de Desarrollo Tecnológico de la Agencia Digital de Innovación Pública, resaltó el potencial democratizador que tienen las redes sociales y la tecnología, y ejemplificó con el caso del sistema que implementó para ponerle nombre a una jirafa en el Zoológico de Chapultepec.
Explicó que como desarrollador de sistemas ha trabajado con diferentes dependencias elaborando sistemas para facilitar el acceso a la información y los procesos de certificación o trámites, según la naturaleza de cada instancia.
No obstante, el caso de "Jirafifita" fue un proceso en el que el sistema elaborado para votar arrasó por mucho a otros sistemas creados para trámites y servicios, para asignar al comisionado de búsqueda de personas de la Ciudad de México o consultar qué se hacía con la Feria de Chapultepec.
Ello se debe a que un tema tan elemental como ponerle el nombre a una jirafa despertó mucho el interés de la gente, y la posibilidad de participar democráticamente demostró que una eficiencia óptima en el uso de la tecnología, es importante que vaya acompañada de una estrategia que fomente y alimente el interés de las personas.
Un ejemplo de ello es el hecho de que muchos gobiernos en el mundo recurren a llevar tecnología y computadoras a escuelas alejadas, pero si no se genera una comunidad y una infraestructura alrededor de estos sistemas, las computadoras y la tecnología quedan arrumbadas y sin usarse por que "a nadie le interesa usarla".
Es importante tomar la tecnología como un instrumento para habilitar a las comunidades, pero se debe hacer acompañado de una estrategia que permita y motive que se utilice, porque si no, "la tecnología se convierte simplemente en un dispendio gubernamental", subrayó.
