Grupos de manifestantes hicieron destrozos en la mayoría de las estaciones ferroviarias. (EFE)
Hong Kong cierra este miércoles en medio de la parálisis por la intensificación de las protestas, que han afectado vías de comunicación, escuelas y bancos, además de violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía en el centro financiero de la ciudad.
Decenas de policías antidisturbios trataron de dispersar a las multitudes cerca de la bolsa de valores, incluso unas 250 sucursales bancarias cerraron sus puertas después de que un grupo de manifestantes rompieron los cristales de una céntrica oficina del estatal chino Banco de Comunicaciones.
Grupos de manifestantes hicieron destrozos en la mayoría de las estaciones ferroviarias, obstruyeron las vías férreas y levantaron barricadas en las avenidas más concurridas, lo cual dificulta el desplazamiento de las personas.