Cada vez es más urgente que la red eléctrica en México cuente con tecnología de almacenamiento para guardar los excedentes de fluido. (ARCHIVO)
México está en un proceso de transformación energética y demanda infraestructura inteligente para potencializar su crecimiento con mayor eficiencia y ahorro en costos de facturación, resaltó Marco Cosío.
El experto en energía afirmó que el sector eléctrico del país se encamina en esta administración hacia la modernización de su infraestructura para hacerla más eficiente y rentable.
Actualmente, dijo, la capacidad instalada de energía eléctrica en México es de alrededor de 75.6 gigawatts, donde 70.5 por ciento corresponde a centrales de tecnologías convencionales y el restante 29.5 a centrales con tecnologías limpias.
En ese sentido, sostuvo que a medida que crece la participación de energías renovables en la red eléctrica en México (29 por ciento del total), se vuelve esencial contar con tecnología de almacenamiento de los excedentes de fluido.
Ello para evitar la intermitencia, al equilibrar la generación y potencializar el tiempo de uso, generando mayor rentabilidad y productividad, ya que México tiene la meta al 2024 de generar 35 por ciento de la electricidad de energías renovables.
Se prevé que al 2031 se adicionen 66.9 gigawatts de capacidad de generación eléctrica en el país, de los cuales 45 por ciento correspondería a tecnologías convencionales y 55 por ciento a tecnologías limpias.
Marco Cosío comentó que ante la expansión de las energías renovables, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía, en 10 años la nación requerirá de 2.3 gigawatts de almacenamiento para evitar distorsiones en la red eléctrica.
