EFE
SAN FRANCISCO, CALIFORNIA.- Hollywood no iba a dejar pasar de lado un drama como el de Daniel Pearl, el periodista del Wall Street Journal asesinado en Pakistán, y tiene en cartera dos proyectos que ofrecen una visión contrapuesta del reportero.
Era cuestión de tiempo que algún estudio cinematográfico se fijase en una tragedia que tiene todos los ingredientes que tanto gustan a Hollywood.
Ahora no hay uno, sino dos proyectos en torno a la desaparición del corresponsal en el sur de Asia del diario financiero, que tuvo lugar a comienzos de 2002 cuando éste realizaba investigaciones sobre el extremismo islámico, poco tiempo después de que Estados Unidos invadiese Afganistán.
Y la noticia sobre los dos filmes llega cuando uno de los principales sospechosos en el asesinato, Hammad Hashim Qadeer, acaba de ser trasladado a Karachi, en el sur de Pakistán, donde será oficialmente acusado y afrontará un juicio por el secuestro y la ejecución del reportero, de 38 años.
Los espectadores estadounidenses vivieron la muerte de Pearl con la intensidad que en ningún momento dejó de transmitir su esposa, Mariane Pearl, incansable a la hora de pedir explicaciones sobre el paradero de su esposo mientras lucía un avanzado embarazo.
El drama terminó de la peor manera posible, como pudo verse en un video que los captores enviaron al consulado estadounidense en Karachi como prueba de que Pearl había sido degollado después de que le obligaran a afirmar que era judío.
Los estudios Warner pagaron hace ya casi dos años medio millón de dólares por los derechos del libro, titulado ?Un gran corazón: la valiente vida y muerte de mi esposo Danny Pearl?, en el que Mariane narraba la epopeya que le había tocado vivir.
Pero un suceso que habitualmente sólo tiene repercusiones para las revistas del corazón, la separación de los actores Brad Pitt y Jennifer Aniston, socios en el proyecto de la Warner, tuvo inesperadas consecuencias y supuso complicaciones añadidas a un proyecto que ya de por sí iba retrasado.
Entre tanto, entró en juego un segundo enfoque sobre el drama.
Se trata de un proyecto de Beacon Communications a cargo de los cineastas estadounidenses Edward Zwick y Marshall Herskovitz, quienes cuentan con éxitos de taquilla como El Último Samurai o I am Sam. Este filme se basa en el libro ?¿Quién mató a Daniel Pearl??, una historia detectivesca escrita por el filósofo francés Bernard-Henri Lévy.
Se trata de proyectos divergentes que observan lo ocurrido desde un ángulo muy diferente.
En el caso de Warner, de salir adelante la película -algo que nunca está asegurado en Hollywood hasta que, prácticamente, la película se anuncia en la cartelera-, se tratará de un trabajo intimista a partir de un guión de John Orloff con ayuda de la propia Mariane.
El filme se desarrolla en buena parte en el domicilio de ésta, ya que se centra en la relación entre ambos cónyuges y en la ardua espera que nunca llegó a nada.
Mientras tanto, el periodista y guionista Peter Landesman está trabajando en la adaptación de una película muy diferente, mucho menos intimista y más periodística.
Según dijo el productor del filme al diario ?The New York Times?, la película no tendrá reparos en meterse de lleno en la intersección entre los extremismos religiosos y la proliferación nuclear en Pakistán.
Landesman, por su parte, dijo que su guión será respetuoso y auténtico, y utilizará su propia experiencia como reportero -él mismo pasó algún tiempo en Pakistán- para adentrarse en la trama. ?Las imágenes tan conocidas del hijo de Pearl no van a explotarse?, señaló.
