Rolando Cordera, investigador de la UNAM, señaló que los estados-nación tienen un nuevo rol en una globalización redefinida. (EL SIGLO DE TORREÓN / ERNESTO RAMÍREZ)
Para Rolando Cordera, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la globalización está viviendo una redefinición que va a encaminada a afianzar los compromisos originarios, como el multilateralismo, los cuales son requeridos por una sociedad planetaria, 'que mal que bien se está formando'. Sin embargo, reconoció que esto necesita un orden que todavía no se tiene, por lo que es imposible hablar del fin de las naciones y los estados.
En este contexto, precisó, los estados-nación tienen que tener un papel fundamental y tienen también que redefinirse.
Cordera comentó que la economía global ya exige la sustentabilidad y es aquí donde los Gobiernos toman un rol fundamental, el estado nación se debe convertir en un administrador de la nueva globalización, la cual ya contempla propósitos centrales encaminados a enfrentar el cambio climático y hacer factible y real 'el famoso desarrollo sustentable'. Cordera explicó que hablar de globalización, de la nueva globalización, es pensar en nuevos esquemas de sustentabilidad.
El investigador participó en un foro sobre federalismo organizado por El Siglo de Torreón, en coordinación con la agencia Par.
Explicó que en el caso mexicano, el Estado ya tiene que empezar a ver al país por regiones, pues es la única forma en la que se podrá garantizar el desarrollo.
'El desarrollo nacional debe ser resultado de los distintos esfuerzos regionales, porque México es muy diverso, los recursos son distintos y las personas también tienen necesidades diferentes y precisó que 'la idea nacional debe surgir de la idea regional'.
Para el economista no existe un modelo a seguir, "cada país se abre paso descubriendo fortalezas y reconociendo sus errores. Chile es un país que soslayó el tema social en aras del crecimiento", comentó, y agregó "este país creyó que el crecimiento económico iba a resolver la cuestión social y no la resolvió, exacerbó el encono social". Lo interesante es que ya se está hablando de una nueva constitución que "desde luego se la merecen, ya que con todos los cambios sigue siendo la que inventó Pinochet".
Sobre la propuesta de López Obrador sobre impulsar la economía moral, comentó que hay una vieja tradición de la economía política que se llama economistas morales, que hacen la crítica del capitalismo, no solo por la desigualdad, sino por el impacto que tiene en el modo de vida de las familias y las personas. Quien habla de economía moral frente a estas situaciones busca que se formen comunidades de defensa y promoción de la vida comunitaria. "No sabemos si a esto se refiere el presidente; habrá que esperar su propuesta".
