Luego de cumplir la primera fase de la investigación, se procedería a aplicarla a un grupo en zonas donde se presente, para verificar su efectividad. (ARCHIVO)
Sería en el año 2020 cuando investigadores de la Universidad de Oxford de Estados Unidos realicen una prueba de la vacuna contra el virus del chikungunya, según informó Arturo Reyes Sandoval, profesor e investigador de esa institución.
Este ensayo se realizaría en Nuevo León, toda vez que se deberán hacer pruebas en lugares con baja incidencia de la enfermedad.
Precisó también que podría ser hasta dentro de 5 años cuando esta prueba se realice en Yucatán, toda vez que necesitan ver cómo responde la población del norte del país a esta nueva inyección.
"El desarrollo más importante es una vacuna para prevenir la infección por el virus, la diseñó mi equipo, ya concluimos un ensayo en humanos -en Reino Unido-, con la idea de confirmar que es segura y que produce la respuesta inmune para que pueda proteger contra este patógeno, funcionó muy bien", relató.
El también integrante del equipo de desarrollo de vacunas contra dengue, zika y chikungunya, detalló que luego de cumplir la primera fase de la investigación, que es probar el antídoto en lugares donde no exista la enfermedad y teniendo una respuesta positiva, se procedería a aplicarla a un grupo en zonas donde se presente, en este caso el chikungunya, pero que no registre alta incidencia.
Es por ello que han decidido iniciar un trabajo conjunto con la Universidad Autónoma de Yucatán, pues quieren "entender el entorno en el que estas infecciones se desarrollan, la presencia de incidencia y la prevalencia", para así tener los datos completos y desarrollar el método de aplicación.
Respecto a cuándo llegaría a Yucatán esta nueva vacuna, aclaró que podría ser en la Fase 3, que se desarrolla una vez teniendo los resultados de las zonas con baja presencia de la enfermedad -en este caso Nuevo León-, por lo que dijo podría ser entre el 2023 y el año 2027.
Reyes Sandoval hizo hincapié en que "la fase tres es una etapa más tardía, se hace la prueba entre 5 mil y 10 mil personas, en zonas con alta presencia de la enfermedad.
