El Gobierno de Chile aceptó este lunes la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evaluar en terreno la situación del país. (ARCHIVO)
El Gobierno de Chile aceptó este lunes la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evaluar en terreno la situación del país, donde se registran centenares de denuncias de violencia policial excesiva en el marco del estallido social.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, dijo en declaraciones a los periodistas que enviará una invitación al secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, para que "venga lo antes posible a definir los contenidos y la oportunidad de esta visita".
El viernes pasado, ese organismo informó que había solicitado al Gobierno del presidente Sebastián Piñera permiso para realizar una "visita de trabajo" al país, donde se acumulan las denuncias de abusos y excesos policiales, y miles de ciudadanos han resultado heridos por la acción de las fuerzas de seguridad desde el 18 de octubre pasado.
"Queremos manifestar nuestro respeto irrestricto a los derechos humanos", enfatizó el titular de Justicia.
Además de la próxima visita de una delegación, este lunes se realizará en Quito (Ecuador), en el marco del 174 Periodo de Sesiones de la CIDH, una audiencia sobre la situación de los derechos humanos en el contexto del estallido social chileno.
Se espera que en la audiencia se presenten ponencias por parte de entidades como Amnistía Internacional, la Federación de Estudiantes Universitarios de Chile, el Colegio de Abogados y varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Larraín aseguró que el Gobierno ha tenido un diálogo muy fluido con la CIDH en la preparación de la audiencia y respondió el 4 de noviembre pasado las preguntas que el organismo formuló.
"Hoy en Quito está citada una audiencia respecto de una serie de inquietudes a las que el Gobierno, a través de distintos personeros, dará respuesta", indicó.
En Chile se encuentra ya una misión de la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, y un equipo de Human Rights Watch (HRW), que este lunes comenzó su trabajo.
La delegación de HRW, encabezada por su director ejecutivo para las Américas, José Miguel Vivanco, se reunió este lunes con los responsables del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un organismo estatal pero independiente que ha monitoreado la crisis social y política desde el comienzo.
El INDH ha contabilizado hasta ahora un total de 2,009 heridos en las protestas, de los cuales 1,071 recibieron disparos de agentes del Estado.
Entre los casos más graves figuran las 197 personas que han tenido heridas oculares por el impacto de los disparos en la cara.
El estallido ha dejado además 20 fallecidos, seis de ellos extranjeros.
