Estima el CEESP que los mayores riesgos ante el bajo crecimiento se podrían observar en el sector energético. (ARCHIVO)
La economía mexicana no solo se encuentra estancada, sino que existen amenazas que la rodean, como la reducción de los ingresos en el sector energético y las políticas "incongruentes" del Gobierno actual, que generan resistencia para invertir en esas actividades, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Con base en ello, para los siguientes trimestres los especialistas del Centro estimaron que se observarán crecimientos económicos trimestrales y anuales negativos. Así, no resulta sorprendente ver cómo las encuestas del Banco de México podrían reflejar expectativas de crecimiento económico para 2019 cercanas a 0 % y de 1 % para 2020.
Ante esta situación, "es urgente tomar decisiones de política coherentes, que generen impactos positivos inmediatos y perdurables en la actividad productiva y generación de empleos. De otra manera, se alejará el momento de que la economía pueda recuperarse y, por lo tanto, la población deberá esperar más para realmente mejorar su bienestar".
De acuerdo con el documento semanal de análisis, en el sector energético hay señales de "fragilidad financiera en un contexto de ingresos propios e inversión limitados".
Lo anterior representa un riesgo para el sector, pero también para las finanzas públicas porque aumenta la posibilidad de desequilibrios fiscales y endeudamiento público.
"Es un hecho que la economía está estancada. Adicionalmente, persiste la tendencia hacia políticas que parecen incongruentes y que generan mayor incertidumbre y resistencia a invertir, como la reciente determinación de modificar los lineamientos para otorgar Certificados de Energías Limpias (CEL), que pone en riesgo el Estado de derecho y cuantiosas inversiones, e incrementa la incertidumbre", explicaron.
POR CIENTO
como máximo es el crecimiento que se estima en la economía para el próximo año.