El presidente del PRD en Gómez Palacio, consideró que eludir atender el problema de los autos irregulares y no combatir sus causas, solo beneficia a quienes lucran con este problema social. (ARCHIVO)
Cecilio Campos Jiménez, presidente del PRD en Gómez Palacio, consideró que eludir atender el problema de los autos irregulares y no combatir sus causas, solo beneficia a quienes lucran con este problema social, pues se deja en el limbo e indefensos a los incontables poseedores de este tipo de vehículos.
Señaló que rehuir de resolver el enorme problema social que representa los millones de autos introducidos de forma irregular, y no atacar sus causas, beneficia principalmente a las agrupaciones que lucran con este problema social, que se dedican a vender una supuesta protección.
"Se permite así que continúe y se agrave esta situación, dejando en el limbo a incontables poseedores de este tipo de vehículos, expuestos al acoso de autoridades y de la delincuencia", expuso.
Consideró que las causas principales de que se produzca este fenómeno son el bajo poder adquisitivo de los mexicanos, pues para la inmensa mayoría es un sueño adquirir un auto nuevo o seminuevo, por su alto costo y el financiamiento caro; también los prohibitivos aranceles que se impusieron para importar legalmente vehículos usados y la restricción de modelos provenientes de los Estados Unidos, que en muchos casos igualan o superan su costo de venta en ese país; y la escandalosa corrupción en las aduanas y en la policía federal de caminos, que permiten que se introduzcan ilegalmente dichas unidades.
"Una eventual regularización, que además fue una promesa de Andrés Manuel López Obrador, beneficiaria a millones de familias. Tendría un impacto negativo en el sector automotriz, pero no tanto como se ha ha dicho. Mejor que los ingresos económicos que generan los capten los estados por concepto de servicios vehiculares y no que se los queden las organizaciones que han hecho de este fenómeno su modus vivendi desde hace muchos años obteniendo jugosas ganancias", comentó.
Campos Jiménez dijo que hay que enfatizar que las malas decisiones en materia aduanal provocaron que se disparara el fenómeno, por los altos costos de importación legal de autos. Consideró que, de llegarse a producir una regularización, y tarde que temprano deberá suceder, tendría que ser la última, y garantizar con medidas enérgicas que se sigan contrabandeando estas unidades, y hacer más accesibles los cobros de importación.
Dijo que, a través de este mecanismo, ya son 103 mil autos los regularizados hasta septiembre, por lo que consideró erróneo asegurar que, con la implementación de nuevos programas de regularización para este tipo de autos, se fomentaría una mayor introducción ilegal de los mismos, ya que las causas que la originan son los ya señalados.
