Llega a los 89 años de vida este martes. (ARCHIVO)
Omara Portuondo Peláez, por su nombre completo, nació en La Habana, Cuba, el 29 de octubre de 1930. Su madre provenía de una adinerada familia española y era de esperarse que la casara con alguien de otra familia "de sociedad"; sin embargo, ella huyó con un beisbolista del equipo nacional cubano.
Su madre ocultó siempre que se había casado, pues en aquel entonces los matrimonios mezclados no eran bien vistos en Cuba. A pesar de ello, yerno y suegra recreaban en casa lo que la sociedad les negaba, un refugio de paz y armonía.
Como en todos los hogares cubanos, la música estaba presente y aunque no había gramófono, Omara contaba con las voces de sus padres, quienes cantaban al hacer sus labores cotidianas.
Sus piezas favoritas eran las de cantautores como Ernesto Grenet, "La bayamesa" y Sindo Garay. Ellos dieron sus primeras lecciones informales de canto, además que esos temas siguen siendo parte de su repertorio.
Cuando Haydeé, su hermana mayor, se hizo bailarina del cabaret Tropicana, Omara la siguió por accidente y un día, en 1945, renunció una compañera a tan sólo dos días antes de un estreno, momento en el que ella ingresó, luego de que había visto tantas veces los ensayos.
Su madre insistió en que no podía defraudarlos y así comenzó su carrera de bailarina, para formar una famosa pareja con Rolando Espinosa. En su debut radial, la presentaron como "Miss Omara Brown, la novia del filin", de hecho muchos cubanos todavía la conocen así.
En 1952, Omara y Haydeé formaron un cuarteto vocal femenino con Elena Burke y Moraima Secada, dirigidas por la pianista Aída Diestro, que se convirtieron en uno de los grupos más importantes en la historia de Cuba, cantaron junto a Nat King Cole, y permaneció en la banda durante 15 años, haciendo giras y cosechando fama.
En 1959 apareció su primer álbum como solista titulado Magia negra, que incluyó versiones de That old black magic y Caravan, de Duke Ellington.
Aunque incursionó como solista, permaneció en Las D'Aída y dos años después cantó con el grupo en un hotel de Miami, cuando la crisis de misiles en Cuba ocasionó la ruptura de relaciones con Estados Unidos y comenzó el periodo de aislamiento cubano.
En los 70 participó con el principal conjunto de charanga la Orquesta Aragón, con el cual viajó y figuró en países como Francia, Japón, Bélgica, Finlandia y Suecia.
Durante los siguientes 20 años, Omara hizo muchas grabaciones, entre las que se encuentra un álbum con Adalberto Álvarez en
1984 y dos más: Palabras y Desafíos (con Chucho Valdés) para el sello español Nubenegra, a principios de la década de los 90.
En 1996, durante las sesiones de grabación de Buena Vista Social Club, para el sello World Circuit, fue invitada a cantar un bolero y escogió 20 años, el cual interpretó junto a Compay Segundo y se convirtió en uno de los grandes éxitos del álbum.
Considerada de manera frecuente como la "Edith Piaf cubana", Portuondo conmocionó a públicos variados en los cabarets y centros nocturnos de La Habana. La apasionada y conmovedora modestia de su voz la tornan una querida figura en el ambiente musical de la isla.
De este modo, ha sido parte de legendarias presentaciones del Buena Vista en Amsterdam y en el Carnegie Hall de Nueva York, además de que apareció en la secuela Buena Vista Social Club presenta: Ibrahim Ferrer.
En 2000 salió a la venta Buena Vista Social Club presents: Omara Portuondo, la tercera parte de la serie, álbum que sitúa su expresiva voz en el centro del escenario.
Un año después, tuvo gran reconocimiento al ser la primera cantante cubana en presentarse con casa llena en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde actuó junto con Elena Burke.
Realizó una extensa gira mundial en 2002 por América del Norte y Europa. Se presentó en el Jazz Festival de Japón y cantó acompañada de músicos como Michael Brecker, Herbie Hancock, John Patitucci, Wayne Shorter y Danilo Pérez.
Para 2003, sus presentaciones europeas la llevaron a festivales, incluida su aparición en el legendario Festival de Glastonbury, Reino Unido, en la Sección One World.
Después viajó a Canadá y Estados Unidos al lado de su banda, que cuenta con músicos como Papi Oviedo (tres), Rolando Baro (piano) y Fabián García (bajo).
El disco Flor de amor marca un viraje para Omara Portuondo, pues revela un lado mucho más rico y sutil en la textura de su sonido. En este álbum, la dama de Buena Vista Social Club es acompañada por los más renombrados músicos cubanos y brasileños.
En 2004 retornó con éxito a los escenarios europeos, para luego llegar al Zócalo de la Ciudad de México con un gran concierto en el que compartió el escenario con personalidades como Eugenia León y Oumou Sangare.
Un año después lanzó Lágrimas negras (canciones y boleros), que contó con la colaboración de Orlando "Cachaito" López y Rubén González, entre otros artistas.
En 2008 editó dos discos, en uno compartió créditos con Maria Bethania, y el otro, titulado Gracias, fue con el que arrancó una gira para celebrar 60 años de trayectoria artística. Con dicha placa fue nominada al Grammy Latino en la categoría de Mejor Disco Tropical Contemporáneo.
En mayo de 2011 lanzó un álbum de duetos con Chucho Valdés titulado Omara & Chucho, y ofreció conciertos con Buena Vista por Brasil, Chile, Argentina, mientras que el l8 de noviembre visitó México, donde dio un concierto en la Plaza de Toros.
También realizó una gira por Europa en países como España, Suiza, Noruega, Finlandia y Turquía.
En 2012 Omara, en conjunto con Buena Vista Social Club, presentó conciertos en Alemania, Suiza, Serbia y Austria. En solitario visitó Francia e Italia; sin embargo, cuando se ajustaron los tiempos continuó al lado de Buena Vista Social Club.
Omara fue una de las invitadas en el disco con el que Andy Montañez rinde tributo al bolerista cubano Fernando Álvarez; con Montañez interpretó Si no eres tú, de Pedro Flores.
Ese mismo año, la cantante fue una de las invitadas en el VII Festival de la Televisión Cubana, que se celebró del 23 al 25 de octubre y compartió escenario del Teatro Mella con el cantante boricua Danny Rivera; y el trío Los Embajadores, entre otros.
En 2012 volvió a México y, al lado de Regina Orozco, rindió tributo a grandes compositores de la música mexicana como José Alfredo Jiménez, Agustín Lara y Juan Gabriel, por mencionar algunos.
Entre los lugares en los que ofrecieron recitales destacan la Plaza de Armas de Cuernavaca, Morelos (7) y el Tren Escénico de Cuautla (16).
Para 2013, la cantante anunció que emprendería una gira de conciertos por la isla de Cuba, después de infinidad de conciertos a nivel internacional.
Con Buena Vista Social Club, inició en septiembre del mismo año presentaciones en Japón y le siguieron shows en Estados Unidos (Nueva York, Minneapolis, Chicago, Austin, Atlanta, Washington y Filadelfia).
Emprendieron también una gira por Europa que comenzó en Londres, en la sala Royal Albert Hall, e incluyó países como Finlandia, Suiza, España, Francia, Grecia, Holanda, Estonia y Austria.
Para 2014, Buena Vista Social Club anunció que se despediría de los escenarios y comenzó el Adiós Tour en Praga. El último concierto estaba programado para octubre de 2015 en La Habana pero por pedido de los fans, la gira se alargó hasta este 2016.
En julio de 2018, se presentó junto al cantautor mexicano Armando Manzanero en concierto en La Habana (Cuba).
