La Autoridad de Información Financiera del Vaticano, que trabaja con agencias de inteligencia de todo el mundo en la lucha contra el lavado de dinero, insistió el miércoles en que sus actividades fueron totalmente legales. (ARCHIVO)
La agencia de control financiero del Vaticano negó enfáticamente las acusaciones de malversación financiera por parte de la fiscalía de la Santa Sede, que ordenó un allanamiento sin precedentes de sus oficinas y la confiscación de documentos confidenciales.
La Autoridad de Información Financiera del Vaticano, que trabaja con agencias de inteligencia de todo el mundo en la lucha contra el lavado de dinero, insistió el miércoles en que sus actividades fueron totalmente legales.
Una investigación interna concluyó que ni el director suspendido de la Autoridad ni ningún otro funcionario "ejercieron su autoridad inapropiadamente o incurrieron en ilegalidad alguna", aseveró la entidad en un comunicado.
Los gendarmes del Vaticano allanaron la sede de la Autoridad el 1 de octubre en conexión con una investigación sobre una fallida inversión en propiedades de Londres.
El allanamiento causó alarma a nivel internacional y es probable que ahora otros países se muestren renuentes a compartir información confidencial con el Vaticano.
