En este trajinar que corresponde al papel riguroso de gente común, hay señales que te encienden, porque se ha perdido mucho pero no tanto la capacidad de sorpresa, porque los pecados escriben la historia y la gente que sobrevive, ocupada justamente en eso, alcanza a distinguir solamente lo que le ordena su vida paralela, que siempre choca con la realidad.
Cada crisis tiene su neologismo y uno mira que Tigres consiguió su internacionalización mucho antes que su presidente Miguel Ángel Garza y su culto, discreto y ético técnico Ferretti, suponían. A partir del viernes están en todos los medios del mundo y son distinguidos miembros de los ambientes no solidarios, pues hace tiempo que superaron las barreras de la vanidad y son figuras. La vida tiene defectos que se enmascaran, se camuflan pero si los pensamientos llegan y se ordenan, los hombres cambian, actúan mejor, sobre todo si el inconsciente, al estilo de Freud, te devuelve los recuerdos y aún con ausencia de realidades fortaleces las motivaciones. Es entonces que el auto que manejas cobra verdadera vida, enciende el turbo y hace alianza con su esperanza.
Es como encontrar ahora la veta de Cesare Pavese, cuya claridad de visión sigue vigente y se adapta a cualquier evento: “La verdadera impresión de las cosas inolvidables, no sucede la primera vez que las encontramos, sino la segunda”. Estábamos sujetos el sábado a la simpatía y paisanaje con Roberto Osuna y al misil cubano Aroldis Chapman. Era volver los ojos en una mirada sin vuelta, por la sensibilidad y el viejo amor a Yankees. Ambos fueron sacudidos y con ellos, nosotros.
A Osuna lo liquidó DJ LeMahieu pero luego al moreno lo dejó mudo el gran Altuve. El beisbol viene con esplendor en la SM. Son voces lejanas, ecos y rumores que cruzan paredes. Mientras tanto, todos sabemos que los medios limitan la difusión de ideas extremas, porque en su viciado círculo de información falsa, la tv confiere prioridad a los intereses políticos o comerciales, o bien sigue el sendero privilegiado de crear confusión o llevar al auditorio hacia sus niveles de control. Es una lucha entre las voces que quieren esclavizar y la resistencia popular.
Santos Laguna despachó con autoridad a Xolos, aún cuando todo el primer tiempo parecían no conocerse. Después tuvo contundencia, gustó y goleó. Está cerca de obtener su boleto pero desaparece de la mente de los comentaristas que nos ahogan con “Necaxa es el caballo negro del campeonato.
Memo Vázquez ha demostrado lo buen técnico que es”. Correcto, pero da la impresión de que para muchos el nervioso y depresivo Almada y su equipo, no existen.
Por toda esa confusión tal vez sea mejor conservarse en el ejército de la gente común, tratar de solamente sobrevivir, darse cuenta de que ahora hay más escritores que lectores, más gente que opina que los que investigan, un mundo donde sobran los periodistas de escritorio, debemos dejar de preguntar, ¿es que el periodismo sirve de algo?. Respiremos y vivamos, sin revelar visiones en el cuarto oscuro de los pensamientos ajenos.
Alejandro Tovar
