No obstante en marzo pasado los concesionarios del servicio público de transporte en Torreón obtuvieron un alza al precio del servicio del 18 %, ya están pensando en nuevamente cargar sobre la autoridad municipal para que el ya próximo 2020 puedan volver a incrementar la tarifa.
José Ángel Cuéllar, quien es un representante de transportistas de la Comarca Lagunera, declaró a EL SIGLO que entre su gremio se tiene la inquietud de volver a subir los precios, justificando su dicho en que como el proyecto del Metrobús aún no está en operación, esto da pie a que lo que cobran es insuficiente. Además, volvió a insistir en que el sector que representa ha sufrido alzas en sus insumos, como lo es el carburante (diesel), refacciones, llantas, aceites y los propios mantenimientos que tienen que aplicar a sus unidades, además de recordar que cuando ellos solicitaron que se les autorizara subir precios, esto incluía un porcentaje que les permitiera renovar su parque vehicular, cosa que no sucedió así.
Señaló que es importante recordar que la petición que habían hecho los transportistas sobre lo autorizado en marzo pasado era agregarle 4 pesos a la tarifa anterior, es decir, querían en ese entonces irse de 11 a 15 pesos: 36 % de un jalón. En ese entonces quedó en los trece pesos actuales.
Es importante apuntar que Torreón, Coahuila se encuentra, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercado (SNIIM), junto con la próspera ciudad de Monterrey, como las plazas que se ubican en segundo lugar en cuanto al precio de transporte con los trece pesos actuales; solo las fronterizas Tijuana y Mexicali tiene costos mayores, que oscilan entre los $ 15.50 y los $ 17.50. En cambio, ciudades con un poder adquisitivo mayor, como el municipio de Benito Juárez (Cancún) en Quintana Roo, cobran 12 pesos, y todavía abajo de este centro turístico en ciudades con mayor desarrollo económico como León, Toluca y la capital coahuilense, Saltillo, se cobran 11 pesos por usar camión.
Es verdad que pasaron varios años en que la tarifa al transporte público torreonense no se movió, y basta recordar que en el sexenio de Enrique Peña Nieto los hidrocarburos aumentaron de casi un 90 % y que eso presiona a toda la economía, y por supuesto al transporte público, pero por ello se justificó que subieran de 11 a 13 pesos en el último ajuste.
Una vez aparejado con este tema, surge la misma polémica sobre que los usuarios del servicio público de transporte en Torreón tienen que soportar utilizar el mismo en camiones que por años han sido mayormente chatarras que distan mucho de poder brindarle a la ciudadanía una alternativa al menos medianamente digna a quienes no pueden trasladarse en unidades particulares.
Además, este año de marzo para acá el diesel incluso marginalmente disminuyó y la inflación de este año se prevé que sea la más baja en años, con un cierre anual por abajo del 4 %.
Con esas circunstancias, claramente se observa que si el alcalde Jorge Zermeño llegase a autorizar otro incremento en el corto plazo y si este se produce sin sobresaltos en la variables económicas, estaría entonces condenando a la clase trabajadora de su ciudad a ser víctima una vez más del desequilibrado trato que los concesionarios les brindan a los usuarios, aun cuando los primeros argumenten que tienen rutas deficitarias en su operación y que por ello, por ejemplo, ni siquiera presten servicio temprano por la mañana o ya casi al concluir el día. Ojalá entonces el alcalde muestre firmeza en el asunto y no vaya a claudicar ante las presiones del grupo transportista que evidentemente tienen su peso político y quizá por ahí lo pesquen. Ahora bien, si los transportistas dicen que no les es negocio trabajar con los precios autorizados actuales, cabe la posibilidad de invitar a sus colegas de Saltillo, León, Querétaro o Cancún a trabajar acá, incluso cobrando menos.
