Al menos 3,332 personas han sido arrestadas desde que el 20 de septiembre se desataron protestas contra el presidente egipcio. (ARCHIVO)
El Centro Egipcio de Derechos Económicos y Sociales (ECRF, por sus siglas en inglés) informó hoy de que al menos 3,332 personas han sido arrestadas desde que el 20 de septiembre se desataron protestas contra el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, en varias ciudades del país.
En su último informe, el ECRF condena las "detenciones arbitrarias y arrestos de manifestantes" que se produjeron en varias provincias del país incluyendo El Cairo, Alejandría y Suez, entre ellas de 135 mujeres y 148 menores.
Señaló que 2,648 arrestados fueron presentados ante la Fiscalía y han sido acusados de cargos de participación en un grupo terrorista para lograr sus propósitos, difundir noticias e informaciones falsas, usar páginas web con el fin de cometer un crimen que amenaza la seguridad y la paz pública y manifestarse sin permiso.
Las autoridades dictaron prisión preventiva contra 2.414 acusados y liberó con cargos a 234, dejando a 89 en libertad sin acusación en su contra.
El resto de personas corresponden a personas desaparecidas de las que las autoridades aún no han dado información.
El pasado 20 de septiembre se produjeron inusuales protestas en El Cairo y otras ciudades del país que siguieron el sábado en la ciudad de Suez (noreste) en demanda de que Al Sisi abandonara el poder.
Pese a que estas protestas apenas reunieron a unos cientos de personas fueron las primeras significativas contra Al Sisi desde 2016.
El Gobierno egipcio acusó a "fuerzas externas" de querer engañar a los egipcios para ponerles en contra del país y señaló en este sentido a los Hermanos Musulmanes, partido islamista que gobernó entre 2012 y 2013 y hoy considerado una organización terrorista.
La protesta fue promovida por un empresario egipcio asentado en Barcelona (España), Mohamed Ali, que a través de las redes sociales ha denunciado durante semanas la corrupción y el despilfarro del Gobierno en vídeos que se han hecho virales en Egipto.
Después de las protestas las autoridades desencadenaron una oleada de arrestos y tomaron medidas como la suspensión del canal árabe de la BBC y otros medios a través de internet.
La velocidad de navegación en internet se vio además ralentizada y el acceso a algunas aplicaciones, restringido.
