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Homo Evolutis

Diálogo

DR. YAMIL DARWICH

Kevin Warwick, en la Universidad de Reading, Londres, en el 2010, se autoimplantó microchips en el cerebro logrando cerrar puertas, encender luces y regular la calefacción de su casa… ¡solo con el pensamiento!

Conocido como el Capitán Cyborg, se dedica a investigar cómo conectar su cuerpo a una computadora y hacer realidad lo que ahora consideramos ciencia ficción; también trabaja experimentando con manos biónicas que responden a estímulos cerebrales, pensándolo únicamente.

Esta realidad nos hace imaginar lo que pudiera suceder en los años próximos, con el futuro de la humanidad. ¿Positivismo o catastrofismo?

Con la inteligencia artificial se han desarrollado capacidades para la toma de decisión de las organizaciones humanas; ahora, no hay cosa más simple que preguntar a las computadoras las alternativas que existen para resolver algunos de los problemas científicos que van desde la biología, pasando por física cuántica, hasta las ciencias administrativas. Hoy día, se formula el problema y se espera la respuesta, hasta ofreciéndonos alternativas.

En la ciencia posmoderna, la discusión actual está orientada a la decisión sobre cuál es la mejor alternativa del uso de tales recursos y las consecuencias al futuro como seres humanos.

La evolución en el campo de las ciencias biológicas no se ha quedado atrás; piense como realidad - actualmente se hace - utilizar bacterias para modificar nuestro mensaje genético y eliminar enfermedades transmitidas por la herencia biológica; tampoco es ilusión futurista curar con células madre y hasta desarrollar tejidos en el laboratorio, caso de la piel, que para los quemados ofrece una nueva oportunidad de tratamiento y cura altamente eficaz.

No es descabellado pensar en trasplantes de órganos desarrollados a partir de nuestras propias células, eliminando el rechazo inmunológico.

El desarrollo es tal, que ya se habla de nuevas sub y altas especialidades médicas, caso de los biólogos computacionales. Ajay Royyur, vicepresidente en la IBM de Cuidados de la Salud e Investigación de las Ciencias de la Vida, es el antecedente.

Ahora apliquemos el pensamiento lógico y estaremos de acuerdo que muy pronto, en unos pocos años, podremos hablar de ´humanos/máquinas´, quienes con tecnología aplicada poseerán mayores capacidades físicas e intelectuales.

La llegada del hombre evolucionado es realidad; por ahora nos comunicamos con lenguaje numérico y gramatical, números y palabras, pero vendrá el tiempo, a mediano plazo, del desarrollo de chips electrónicos aplicables como herramientas cerebrales para reforzar nuestras capacidades.

Hoy día, la comunicación en el mundo posmoderno es con lenguaje binario basado en 0 y 1, dando oportunidad a hacer cálculos y análisis de todo tipo en tiempos récord; pronto utilizarán segundos para resolver lo que ahora ocupan horas y aún ello será obsoleto rápidamente.

Actualmente, para almacenar conocimiento, se utilizan las unidades bits, utilizando ese lenguaje binario de 0 y 1; ya se estudia el qubit, que utiliza el 0 y 1, pero sobreponiéndolos hasta 32 veces, lo que según el físico cuántico Juan Ignacio Cirac Sasturain, Director de la División Técnica del Instituto Garching, Alemania, una computadora cuántica equivaldrá a millones y millones de los ordenadores de los conocidos. ¿Imagina ese potencial?

El reto es muy emocionante, pero igualmente peligroso para los seres humanos, tal y como hoy nos conocemos.

Agregue que en la investigación médica ya no se habla de genética básica, sino de epigenética, que maneja diferentes ramas del conocimiento, como la optogenética, luz y genética manipulada o la farmacogenética, con uso de bacterias para forzar mutaciones.

El riesgo de alterar el genoma humano (en muchos casos para bien) conlleva el peligro de modificar nuestro genotipo y terminar por extinguir a los humanos, al menos como hoy somos conocidos.

De hecho, con los avances médicos, se dice que los bebés del primer mundo nacidos en el presente siglo serán personas centenarias que alcanzarán a festejar ciento treinta años o más disfrutando excelentes condiciones físicas y mentales. Consideran que la humanidad aumenta su expectativa de vida en 2.5 años por década y que este cálculo crece exponencialmente.

Imagine todas las consecuencias sociales, económicas y políticas. Si usted es sesentón, para entonces, los humanos con su edad serán mocetones sanos, retozones.

Cuando se suma el desarrollo tecnológico en sistemas computacionales con su inteligencia artificial al de las ciencias médicas, entonces, podremos pensar en ciberhumanos con piezas (órganos) intercambiables, como las refacciones actuales, habilidades intelectuales y motoras superiores y visión del orden internacional distinto.

No se sabe si eso será bueno o malo y existen posturas opuestas entre los positivistas que lo ansían y negativistas que lo temen, por el futuro, que pudiera ser sin nuestra presencia.

De hecho, también ya hay películas de ciencia ficción y terror que tratan el tema, algo que sonaba a ciencia ficción, que ahora empieza a construirse como realidad.

Si usted no es muy viejo, seguramente podrá atestiguar el principio del cambio. ¿Le genera preocupación?

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