Marcharon en Torreón los estudiantes para recordar la matanza del 2 de Octubre, protesta a la cual sumaron otras inconformidades.
Protestaron unas 150 personas, en su mayoría de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, además de maestros, marcharon este 2 de octubre a 51 años del movimiento estudiantil de 1968.
En la conmemoración del 51 aniversario de la represión de la Plaza de las Tres Culturas, los jóvenes aprovecharon para, de una manera pacífica, recordar la matanza y exponer algunas inconformidades con los tres órdenes de gobierno.
La marcha partió de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), siguieron por el bulevar Revolución, avenida Morelos, Alameda Zaragoza y terminaron en la Plaza Mayor en donde realizaron la concentración.
"Ni perdón ni olvido, exigimos saber la verdad de lo acontecido la tarde del miércoles 2 de octubre en el mitin estudiantil de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, en donde fue evidente el ejercicio criminal del gobierno", decía una de las consignas.
La caminata inició a las 11:00 horas en el crucero de revolución y Comonfort siguieron por la Colón y terminaron con un mitin en la Plaza Mayor, los participantes en esta protesta llevaban pancartas con consignas en alusión a la matanza de Tlatelolco y también a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el pasado sexenio.
En la plaza mayor se instaló un micrófono abierto en donde cada participante pudo emitir un mensaje referente al problema social que existe tanto de inseguridad como de pobreza y también en cuanto al magisterio y en el transporte público.
José Luis Anzures dijo que aun ocurren circunstancias de injusticia que para diferentes sectores de la población como el caso de los maestros y se refirió en específico al desalojo de maestros del Congreso del Estado o por su exigencia de mejoras al servicio médico el cual es su derecho y por el cual han estado pagando cuotas, situación que ha llegado al Poder Judicial de la Federación.
En la Plaza Mayor denunciaron que hay asuntos que también deben de ser solucionados como el de las altas tarifas del transporte público en Torreón, situación ante la cual consideran a las autoridades como insensibles.
ANTECEDENTE HISTÓRICO
El de 2 octubre de 1968 un mitin de estudiantes fue reprimido por el Ejército en la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, luego de un par de meses de manifestaciones que se originaron tras una riña entre estudiantes en la que intervinieron los granaderos, el 22 de julio.
Según declaraciones de las autoridades de la época, entre 30 y 40 personas fueron asesinadas y mil 500 fueron detenidas.
Las cosas se pusieron tensas tras una serie de inconformidades el 13 de septiembre cuando se realizó la "marcha del silencio", una de las más concurridas y llamativas, pues los estudiantes se taparon la boca y llevaban velas sin hacer ruido. La marcha fue una total afrenta al presidente, Gustavo Díaz Ordaz, quien en su informe de gobierno hizo alusión al movimiento universitario con una frase que pasaría a la historia: "Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite y no podemos permitir ya que se siga quebrantando irremisiblemente el orden jurídico como a los ojos de todo mundo ha venido sucediendo".
El 19 de septiembre, los soldados ingresaron a Ciudad Universitario violando la autonomía universitaria. La Secretaría de Gobernación, a cargo de Luis Echeverría, aseguró que la acción se debía a que los estudiantes realizaban actividades que no eran académicas.
El 24 de septiembre, el ejército tomó el Casco de Santo Tomás y Zacatenco, las dos unidades más importantes del IPN.
El gobierno de Díaz Ordaz planeó un mitin en Tlatelolco para frenar al movimiento universitario ante la inauguración de las Olimpiadas.
El 2 de octubre, cerca de 5 mil personas se congregaron en la unidad habitacional para escuchar el mitin del Consejo Nacional de Huelga (CNH), que exigía entre otras cosas, la desaparición del cuerpo de granaderos y que se liberara a los estudiantes que habían sido detenidos en manifestaciones previas.
Algunos infiltrados al CNH, conformado por estudiantes del IPN y de la UNAM, lograron que el mitin se llevara a cabo en Tlatelolco, en donde se podían disponer de varios francotiradores desde los balcones y azoteas de los edificios.
En el plan del secretario García Barragán, los militares iban por los dirigentes estudiantiles, que se ubicaron en el balcón del tercer piso del edificio Chihuahua.
Batallones de Infantería, Paracaidistas, de Reconocimiento Blindado, tomaron posiciones en tres puntos de la Plaza de las Tres Culturas y dejaron que la gente desaloje el área por la parte trasera del edificio Chihuahua, mientras que las cabezas del CNH fueron detenidos. Infiltrados de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) los identificaron.
Un grupo paramilitar, perteneciente al Batallón Olimpia, que se compuso con más de mil 500 elementos estuvo presente, como ocurrió en la toma de Ciudad Universitaria y la del Casco de Santo Tomás.
En la Plaza dispararon sin pausa. El fuego más intenso lo hicieron desde los edificios Chihuahua, 2 de abril, ISSSTE, Molino del Rey y Revolución de 1910. Ocuparon departamentos y azoteas de unos 12 edificios, con expertos tiradores dotados con armas de alto poder.
Varias imágenes de ese día se conocieron por la prensa internacional y nacional, en la que se observa a muchachos ensangrentados, golpeados y detenidos. De madres buscando a sus hijos, de soldados en los edificios.
Faltaban 10 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos y desde el gobierno se orquestó ese 2 de octubre una matanza para parar al movimiento estudiantil de 1968.
