Los cambios fiscales que el Gobierno mexicano pretende realizar para el presupuesto del próximo año provocarían que se 'frene la economía' porque desincentivarían la inversión, advirtió este martes Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). (ARCHIVO)
Los cambios fiscales que el Gobierno mexicano pretende realizar para el presupuesto del próximo año provocarían que se "frene la economía" porque desincentivarían la inversión, advirtió este martes Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En conferencia de prensa, Niño de Rivera criticó las iniciativas fiscales presentadas de forma reciente por el oficialismo, en particular las de aumentar el impuesto al ahorro del 1.05 % al 1.45 %, topar la deducibilidad de intereses al 30 %, la Ley de Extinción de Dominio y las medidas para combatir la defraudación fiscal.
"Las leyes fiscales del país dan para una recaudación adecuada y la aplicación de la ley como está hoy también es el camino correcto.
Los cambios que se pretenden hacer, lo que pueden llegar a ocasionar es una menor inversión, eso es lo que va a frenar la economía", aseveró.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido no aumentar impuestos "en términos reales" y no crear gravámenes por ahora, lo que debe reflejarse en el paquete económico entregado el 8 de septiembre al Congreso, que consta del Presupuesto de Egresos, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica.
Sin embargo, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Arturo Herrera, destacó este martes en un foro la necesidad de una reforma fiscal en 2022 porque el país recauda alrededor de un 13.5 % del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la media regional se sitúa en 17.5 %, una estadística que quiere revertir.
Aunque Niño de Rivera consideró que el presupuesto del 2020 es "responsable" y "mantiene el compromiso de un superávit fiscal", indicó que "hay detalles que revisar", como el incremento al impuesto al ahorro que "castiga a las personas con menos recursos de manera desproporcionada".
Además, la ABM señaló que las iniciativas de defraudación fiscal y extinción de dominio "inhiben la inversión" porque "acaban con las garantías individuales, como el derecho de audiencia, a la libertad, a la propiedad, al debido proceso y la presunción de inocencia.
Esto ocurriría, detalló, porque las propuestas permitirían prisión preventiva con base en indicios, la incautación de bienes "de manera arbitraria", el congelamiento de cuentas bancarias "con base en presunciones" y la "pérdida de control" de las empresas.
"Equiparar la defraudación fiscal a delincuencia organizada es desafortunado. La extinción de dominio y la aplicación de las leyes del lavado de dinero también es muy desafortunada", opinó el líder banquero, quien confirmó que ya está dialogando con legisladores.
A pesar de las críticas, el presidente de la ABM expresó optimismo, al argumentar que la economía mexicana ha tenido una desaceleración por motivos de la "coyuntura" internacional, pero que la tendencia podría revertirse hacia finales de este año o en el 2020.
Aseveró que los bancos mexicanos tienen disponibles, en conjunto, cerca de 580,000 millones de pesos (unos 29,265 millones de dólares) para préstamos que se destinen a la inversión pública, como proyectos de infraestructura, de energía y del sector agropecuario.
"Esto presenta la continuidad de un sector bancario robusto, solvente y listo para continuar impulsando el desarrollo económico del país. Y esto no es un fenómeno reciente", aseguró.
