Monólogo. Benny Ibarra irrumpió en el escenario del teatro Isauro Martínez, la gente lo recibió con aplausos y con las ganas de conocer a Novecento (uno de sus personajes) (EL SIGLO DE TORREÓN / Ernesto Ramírez)
Porque a Torreón le tiene un cariño especial, Benny Ibarra decidió comenzar aquí su nuevo proyecto teatral de nombre Novecento, el cual representa para el artista un gran reto porque se trata del primer proyecto en el que se encuentra solo en un escenario… sin otros actores, sin sus compañeros de Timbiriche y sin sus músicos.
Ibarra presentó ayer en el Teatro Isauro Martínez dicho monólogo dirigido por Mauricio García Lozano, con texto de Alessandro Baricco y producido por Paula Sánchez Navarro y Ana Bracho Ahumada.
El intérprete de Cielo celebra en este 2019, 38 años de carrera y no lo hace con una gran fiesta sino con este trabajo unipersonal que lo está haciendo crecer no sólo a nivel profesional sino también personal.
El Isauro Martínez registró una muy buena entrada.
Hombres y mujeres llegaron desde las 18:30 horas para ubicar sus asientos. Fátima Cardiel, del oriente de Torreón, dijo que no conocía mucho de la obra, sin embargo, es fanática de Benny.
“He leído algunas notas de la puesta en escena, pero bueno todos los proyectos que entabla Benny son de calidad así que seguramente Novecento no me defraudará”, comentó entusiasmada antes de ubicar su lugar.
A las 7:15 de la tarde, Ibarra irrumpió en el escenario. La gente lo recibió con aplausos y con las ganas de conocer a Novecento (el personaje de Benny), un pianista con un gran talento musical, pero con una gran melancolía en su ser.
Un banquillo de pianista se volvió la escenografía perfecta para que se desarrollara esta historia, de un hombre virtuoso que nació en un barco del cual nunca bajó y que recorrió diversas rutas entre Europa y América.
El público conoció la historia de este artista que aprendió a tocar el citado instrumento en la embarca ción. Turistas, migrantes y personas de la clase alta atestiguaban cada noche el talento de Novecento.
Entre los tripulantes se encontraba un joven trom petista de 17 años (papel que también hizo Ibarra) quien subió al barco a pedir trabajo. Novecento lo cono ce y lo llama “raro”, sin em bargo, son tan afines que se vuelven grandes amigos.
El cantante es el encar gado de dar vida a todos los personajes que intervienen en el monólogo, el cual fue llevado al cine en 1998 por Giuseppe Tornatore; sin embargo, Benny dijo en una pasada entrevista con El Siglo de Torreón que no hay comparativa entre la experiencia cinematográfi ca y el teatro.
