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¡Ya cayó!

Diálogo

YAMIL DARWICH

"¡Ya cayó… ya cayó, la reforma ya cayó!", corillo que se escuchó en medio del jolgorio en la Cámara de Diputados, al momento en que era aprobada la reforma, que debiera llamarse contrarreforma educativa, derogando todas las dictaminaciones sobre educación, legisladas en el periodo presidencial anterior y que en poco se llevaron a efecto.

Así, la fracción de Morena hizo valer su mayoría en la Cámara de Diputados, para aprobar en lo general y en lo particular la Ley Reglamentaria del Artículo Tercero Constitucional, referente a la mejora continua de la educación, entre protestas y señaladas críticas de la oposición que intentó detener la votación concertada.

Frases desarticuladas de los diputados de uno y otro partido, groserías y falta de respeto a la Institución Legislativa por parte de morenistas y opositores, con la presión de los profesores amenazantes apostados en las afueras del lugar, fueron el marco en que los sindicalizados recuperaron los beneficios perdidos, que dejan a sus líderes en condiciones de controlar la educación de México, entregando a cambio cerca de 5 millones de votos de sus agremiados: 'ganar ganar' de unos y otros, a costas de la degradación educativa mexicana, que pierde en calidad de su enseñanza.

Ahora pasa a revisión por parte de los senadores del país, donde también hay mayoría morenista, esperándose un espectáculo parecido al presentado por los diputados, quienes hicieron gala de su pobre nivel educativo, entre otras cosas llamando 'pedorra' a la palestra del recinto.

Interesante comparar nuestra realidad educativa con la de países que han decidido apoyarse en la calidad de la enseñanza para encontrar mejores formas de vida; los ejemplos son muchos, entre ellos sobresale Tailandia y otros países orientales, que han logrado preparar a sus educandos para la competitividad internacional. De Latinoamérica, queda la muestra de Costa Rica, que ha escalado puestos internacionales, no solo en cuestiones educativas sino en calidad de vida y entre ello, la seguridad pública.

Con la contrarreforma lograda por los sindicalizados, se eliminan los exámenes de diagnóstico para que los egresados normalistas obtengan una plaza automáticamente; se elimina la evaluación diagnóstica para obtener becas de maestría o doctorado en instituciones de educación superior, pudiendo el interesado solicitar el apoyo de beca hasta por tres años, más su goce de sueldo y permiso laboral.

Los sindicatos intervendrán en la selección para reconocimientos hechos por el estado, para ingresar a un puesto de dirección o supervisión en plantel educativo, otorgándoles la plaza definitiva al concluir cuatro años; además, los cambios de plantel serán al término del año escolar. Padres: inútil protestar fallas detectadas durante el ciclo.

Por último, se insta a los estados federales a firmar los convenios pertinentes en no más de 270 días, asentando el antecedente central, incluida la violencia física.

Dice el principio humanístico que 'nadie puede dar lo que no tiene' y ahora se cumplirá, al contar con profesores dudosamente calificados para enseñar a niños que tendrán poco compromiso para aprender.

La cadena productiva se verá fuertemente afectada en el mediano plazo, con un círculo vicioso que iniciará con una educación básica deficiente, que proveerá alumnos impreparados a la media y superior, terminando por entregar al país profesionistas con limitadas capacidades para la competitividad internacional.

Con ellos deberemos enfrentar el reto de la globalización, además de encarar las capacidades y competencias desarrolladas por egresados de universidades de alta calidad académica. Recuerde las puntas fundamentales de la educación: el maestro y el alumno.

En consecuencia, el sector productivo verá mermadas sus posibilidades de competencia para la producción y venta de sus productos y, de paso, deberá acudir, aún más, a la investigación extranjera y comprar recursos materiales generados en el exterior.

El perdedor final será, como siempre, el más pobre, que también verá reducidas sus posibilidades de escalar en la movilidad social, personal y familiar: a menor capacitación menos ingresos y mayor pobreza, fórmula social indiscutiblemente improductiva.

Dicen que 'en política no existen las casualidades' y esta no es una de ellas, entonces, ¿cuál es el propósito final de la decisión?

Pareciera que el gobierno federal está secuestrado por los trabajadores de la educación nacional, maniatado para la libre y conveniente toma de decisión.

Los profesores conocen la debilidad de autoridad para enfrentar presiones violentas, de las que usted puede mencionar varios casos recientes.

Se ven pocas o nulas esperanzas de que los senadores de la república puedan o quieran detener el daño que se le hará a la educación de México, máxime al saber que la mayoría de ellos son morenistas, confirmando la sospecha del propósito electorero de la contrarreforma educativa, que al analizarla fríamente, va por encima del bien nacional.

Dicen que "al que no le guste la sopa de fideos: dos platos" y pareciera que nos ajusta el refrán. ¿Qué opina?

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