Un tesoro mexicano

Más allá de su delicioso sabor, la calabaza es un fruto de origen mexicano que ha estado presente en el arte mesoamericano y es reconocida por sus atributos mexicanos.

En la época prehispánica, por ejemplo, la calabaza era parte esencial de la dieta básica; se podía consumir tostadas o molidas para añadirse a distintos platillos, la mayor parte de ellos aún en boga, como el sabroso pipián.

Tras la conquista, la calabaza –como sucedió con muchos otros productos de estas tierras– se difundió por el mundo y en varias regiones fue adoptada al grado de convertirse en componente esencial de su gastronomía.

Hoy en día, México es el mayor productor mundial de calabaza (la producción ronda las 560 mil toneladas) seguido por países como Estados Unidos (donde además de su uso como alimento se utiliza para elaborar adornos para ‘Halloween’), Italia, con casi medio millón de toneladas, y Japón, con unas 255 mil toneladas.

En nuestro país, los principales estados productores de calabaza son Sonora, Sinaloa, Puebla, Michoacán, Morelos e Hidalgo, prácticamente los estados en donde se da el sistema de cultivo llamado milpa.

Existen tres tipos distintos: la criolla, la italiana y la de Castilla. Las diferencias son notables a simple vista. La criolla es redonda y es considerada la más fina; la italiana tiene forma alargada, por lo que también se le conoce como calabacita larga o cuarentena; por su parte, la de castilla es de cáscara gruesa, con costilla y de color naranja como su pulpa.

Propiedades y beneficios

Las calabazas pertenecen a la familia de hortalizas que agrupa a varios alimentos súper nutritivos, polivalentes y deliciosos como el pepino, la sandía o el melón, por eso es que provee nutrientes similares. Entre esos nutrientes podemos mencionar muchas vitaminas del grupo B, así como también vitamina C y E, además de minerales esenciales como el magnesio y hasta un gramo de proteína vegetal en solo una porción de calabaza.

A continuación te mencionaremos otras grandezas de este tesoro mexicano:

• Pérdida de peso: Las calabazas son ricas en fibra, lo que disminuye el ritmo de la digestión. "Las calabazas hacen que te sientas satisfecho por más tiempo", dice Caroline Kaufman, quien tiene una maestría en ciencia, es nutricionista y dietista profesional. "Hay siete gramos de fibra en una taza de calabaza enlatada. Eso es más fibra de la que obtendrías en dos rebanadas de pan integral".

• Visión más aguda: El fuerte color naranja de las calabazas proviene de su riqueza de beta-caroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo. La vitamina A es esencial para la salud de los ojos, y ayuda a que la retina absorba y procese la luz. Una sola taza de calabaza contiene más del 200 por ciento de la ingesta diaria de vitamina A recomendada para la mayoría de personas, lo que la convierte en una opción extraordinaria para la salud óptica.

• Mejor inmunidad: ¿Buscas una manera de protegerte de las enfermedades y mejorar tu sistema inmune? Prueba la calabaza. La gran cantidad de vitamina A que la fruta provee ayuda a tu cuerpo a combatir infecciones, virus y enfermedades infecciosas. El aceite de calabaza incluso ayuda a combatir varias infecciones ocasionadas por bacterias y hongos.

• Piel más joven: Comer calabazas podría ayudarte a que te veas más joven (el beta-caroteno de la calabaza nos protege de los rayos UV del sol que causan arrugas), pero la pulpa también es una excelente mascarilla facial completamente natural que exfolia y suaviza.

• Menor riesgo de cáncer: El beta-caroteno es bueno para tus ojos y tu piel, pero ¿sabes qué otro beneficio tiene? Combate el cáncer. Investigaciones muestran que las personas que tienen una dieta alta en beta-caroteno pueden tener un menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de próstata y cáncer de pulmón.

• Puede ayudar a tratar la diabetes: En experimentos científicos se ha demostrado que la calabaza reduce los niveles de glucosa en la sangre, mejora la tolerancia a la glucosa y aumenta la cantidad de insulina que el cuerpo produce. Es necesario realizar otras pruebas antes de que podamos decir con seguridad cuáles serán los beneficios de la calabaza para los diabéticos, pero si tienes diabetes, comer calabaza ciertamente no te hará daño.

Receta

Calabacitas rellenas de Queso Menonita Ojo de Agua Chilchota

Rinde: 1 porción

Ingredientes:

• 40 gramos de Queso Menonita Ojo de Agua Chilchota

• 45 gramos de calabacita

• 1 gramo de chile habanero

• 8 gramos de jitomate en cubos

• 8 gramos de tocino frito

• 70 mililitros de caldillo de jitomate

• Sal y pimienta al gusto

Procedimiento:

1. Lavar y desinfectar la calabacita, el chile habanero y el jitomate. Cortar la calabacita por la mitad a lo largo y cocerla en agua hirviendo hasta que quede firme y de color vivo, una vez cocida pasarla al agua con hielo para cortar su cocción.

2. Una vez fría completamente, con ayuda de una cuchara ahuecamos la calabacita con cuidado de no romperla sin tirar lo que le estamos quitando de relleno, colocarla sobre papel absorbente con el hueco hacia abajo para que escurra bien.

3. Cortar el chile, el jitomate y el tocino en cubos pequeños. Rallar el Queso Menonita Ojo de Agua Chilchota.

4. En una sartén antiadherente freír el tocino, agregar la calabacita, el chile y por último se agrega lo que le quitamos a la calabaza; sazonar al gusto. No colocamos aceite o mantequilla, con la grasa que suelte el tocino será suficiente, dejar enfriar.

5. Rellenar las calabacitas con la preparación anterior y colocar el queso rallado; gratinar.

6. En un plato coloca el caldillo de jitomate caliente en forma de espejo y encima las calabacitas gratinadas con Queso Menonita Ojo de Agua Chilchota.

Te invitamos a nuestra gran degustación que se llevará a cabo este 26 de septiembre de 2:00 p.m. a 8:00 p.m., en el Casino Condesa Real. Entrada libre.