El pasado 15 de septiembre, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador daba el tradicional Grito de Independencia en Palacio Nacional, la piloto Ximena García de la aerolínea Interjet publicó el siguiente mensaje en sus redes sociales: "Debería caer una bomba en el zócalo… nos haría un favor a todos. #vivamexico".
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Hubo quienes apoyaron a la piloto argumentando que estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y otros manifestaron su enojo y repudio argumentando que la publicación incitaba al odio y a la violencia, y que además, -después de que se reveló que era piloto de la aerolínea Interjet- su comentario debía de tomarse en serio por el trabajo que desempeñaba, a la aerolinea se le exigió una postura al respecto.
Tanta fue la presión en redes sociales que la aerolínea emitió dos comunicados. El primero de ellos el día diecisiete de septiembre, donde expresó su repudio al comentario de su colaboradora, reiteró su compromiso total con la seguridad, la tolerancia, el respeto y el rechazo a cualquier manifestación de violencia y además, informó que se realizaría una investigación interna sobre el tema.
El día dieciocho de septiembre el Presidente en su tradicional "mañanera", catalogó como muy fuertes e irracionales las declaraciones de la piloto y por la tarde de ese mismo día, vía redes sociales, Interjet informó la separación del cargo de la piloto y manifestó que lo más importante para la empresa era la seguridad de sus operaciones y sus pasajeros.
Estos hechos suscitan muchas preguntas, desde la perspectiva ética hay dos en concreto que son necesarias de hacer: ¿deben tolerarse expresiones así en una sociedad democrática?, ¿fue exagerada la reacción de la aerolínea?
Considero que la filósofa española Adela Cortina nos puede dar elementos para responder a estas interrogantes. Por un lado, ella afirma que en el ámbito de la ética podemos encontrarnos con una ética de máximos y una ética de mínimos. La ética de máximos es la que propone que todos por igual actuemos de la misma forma promoviendo los mismos valores, sin matices ni nada; sin embargo, afirma que esto es imposible en sociedades plurales como las nuestras, puesto que cada persona y/o grupo social cuentan con una escala de valores determinados, piensan diferente y tienen intereses diversos según sus culturas e historias. Por otro lado, la ética de mínimos consiste en aquellos valores que mínimamente se deben respetar y promover para que podamos vivir sin violencia en sociedades plurales. Valores que posibiliten mínimamente el desarrollo de la ciudadanía.
Considero necesario afirmar que desde la perspectiva ética, el comentario de la piloto no suma a la construcción de una sociedad más democrática y plural, por lo tanto una práctica así que incita al odio y a la violencia debe ser reprochada y sancionada por faltar a los mínimos éticos.
