El sindicato señala que no saben cuánto durará la huelga, que hay suficiente cantidad de vehículos para suministrar en 59 días. (EFE)
Por segundo día consecutivo, cerca de 50, 000 trabajadores de General Motors (GM) en Estados Unidos están en huelga para reclamar mejoras salariales y laborales en las negociaciones que el sindicato United Auto Workers (UAW) mantiene con la empresa.
Este martes, piquetes de trabajadores en huelga se concentraron ante medio centenar de plantas e instalaciones de GM en 9 estados del país para protestar y dificultar las operaciones.
En la localidad texana de Arlington, donde está localizada una planta de montaje de GM que emplea a unas 4, 500 personas y donde se producen los todocaminos SUV Chevrolet Tahoe, GMC Yukon y Cadillac Escalade, decenas de huelguistas con pancartas se situaron en las entradas de la instalación.
Las operaciones de la planta cesaron la madrugada del lunes después de que UAW declarara la huelga, la primera desde 2007, tras dos meses de negociaciones con GM para la firma de un contrato colectivo.
Aunque las negociaciones se reanudaron el lunes y continuarán hoy, UAW declaró la huelga después de que GM se negase a mejorar las condiciones salariales y prestaciones sanitarias de los afiliados del sindicato, a pesar de que el año pasado la empresa ganó más de 8.000 millones de dólares.
Además, los trabajadores quieren que GM limite el uso de empleados temporales y que cancele sus planes de cerrar en 2020 las plantas de Lordstown, en Ohio; y de Hamtramck, en Michigan.
UAW no ha indicado cuánto tiempo durará la huelga, pero GM señaló que tiene en la actualidad la suficiente cantidad de vehículos para suministrar al mercado durante los próximos 59 días.
Lo que el sindicato sí que ha señalado es que tras dos meses de negociaciones las dos partes solo están de acuerdo en el 2 % del contenido del contrato colectivo, lo que sugiere que sus posturas están muy alejadas y que se necesitará mucho tiempo para alcanzar un acuerdo.
GM ha ofrecido 7, 000 millones de dólares en inversiones en Estados Unidos.
Durante los cuatro años de duración del contrato colectivo, lo que creará más de 5, 400 empleos, así como mejoras salariales y mayores pagos de prestaciones sanitarias.
"Nuestro objetivo sigue siendo alcanzar un acuerdo que produzca un futuro más fuerte para nuestros empleados y la empresa", aseguró el lunes GMT en un comunicado, tras la reanudación de las negociaciones y el inicio de la huelga.
Plantas en México operan con normalidad
La huelga de trabajadores de General Motors (GM) en Estados Unidos no ha afectado las operaciones de las cuatro plantas de la empresa en México.
Hasta el momento, las plantas de Ramos Arizpe, San Luis Potosí, Silao y Toluca de General Motors México (GMM) están operando con normalidad y cuentan con componentes suficientes en inventario para seguir fabricando vehículos, de acuerdo con Teresa Cid, directora de Comunicación y Relaciones Públicas de GMM.
En Estados Unidos, un total de 33 plantas de producción de General Motors quedaron paralizadas desde este lunes por la huelga iniciada en la media noche del domingo, debido a que 50 mil empleados afiliados al sindicato United Auto Workers (UAW) están negociando la firma de un nuevo contrato colectivo.
Las pláticas entre GM y el UAW continuarán este martes después de que ambas partes se tomaron un descanso ayer lunes por la noche.
Además de las plantas de GM, la huelga afecta a 22 instalaciones de distribución de componentes, lo que podría impactar a las plantas de producción en Canadá y México que dependen de estas partes para la producción de vehículos.
“Potencialmente si esto se extiende mucho sí podría haber afectaciones, pero por el momento la operación es normal”, comentó Cid.
General Motors México emplea a 19 miltrabajadores en sus cuatro complejos de manufactura además de un centro regional de Ingeniería en Toluca, Estado de México.
Los trabajadores estadounidenses están discutiendo los salarios de entrada para los nuevos empleados y las condiciones laborales de los trabajadores temporales.
GM le pidió a sus empleados que pagaran 15% de sus gastos de atención médica, muy por debajo del promedio nacional de 28%, pero arriba del 3 a 4% que los trabajadores pagan actualmente, por lo que el sindicato rechazó la propuesta.
