Luis Severino no permitió carreras en cuatro entradas de labor. (AP)
Luis Severino lanzó cuatro innings dominantes y alcanzó las 98,8 mph para que los Yanquis de Nueva York arrollaran ayer 8-0 a los Angelinos de Los Ángeles.
Nueva York se colocó al borde de asegurar su 21ra aparición en postemporada en 25 años.
"Fue emocionante. Me divertí al salir ahí y oír a los fanáticos", comentó Severino.
Pero otra lesión extraña golpeó a los Yanquis. Después del encuentro, el club anunció que su relevista Dellin Betances sufrió una ruptura parcial del tendón de Aquiles izquierdo, al saltar en el montículo tras ponchar a Brandon Drury, el segundo y último bateador al que enfrentó el domingo en Toronto, durante el encuentro que marcó su debut en la temporada.
Severino se lesionó el 5 de marzo en el calentamiento previo a su primera aparición en la pretemporada.
Severino dio dos pasaportes y ponchó a cuatro, al lanzar 47 strikes en 67 pitcheos y recibió una ovación de los aficionados que seguían su conteo de lanzamientos.
Gleyber Torres bateó su 38vo jonrón, uno de tres carreras que coronó un cuarto episodio de seis carreras contra José Suárez. Un lanzamiento antes, Didi Gregorius pegó un doblete productor de dos anotaciones.
Nueva York tomó ventaja de 2-0 en la segunda entrada ante Noé Ramírez (5-4) con un sencillo productor de Gio Urshela y un doblete impulsor de Cameron Maybin.
Jonathan Loaisiga (2-1) siguió el paso a Severino con dos capítulos en blanco como parte de un esfuerzo de seis hits de los lanzadores neoyorquinos.
