"No seré obstáculo para los entendimientos y garantizaré la legalidad de un proceso a fin de evitar esa delicada crisis que se nos avecina, todo lo realizado este año ha sido en favor de la transición y transformación democrática del Congreso".
"Seguiré siendo un luchador a la par de ustedes por la democracia; toda la vida he pensado que la principal virtud de un político es la congruencia. También que se puede tener el poder sin pasar a la historia, y pasar a la historia sin tener el poder".
"Promoveré y acompañaré los diálogos parlamentarios que conduzcan a llegar a un acuerdo sobre la presidencia de la mesa directiva".
"Ante una posible crisis constitucional la solución política es propiciar entendimientos para llegar a un acuerdo que permita transitar institucionalmente".
Elocuentes y acertadas palabras pronunciadas por Porfirio Muñoz Ledo al presentar su renuncia como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
De amplia, extensa y brillante trayectoria profesional y política, este destacado mexicano, nace en la Ciudad de México el 23 de julio de 1933, en el seno de una familia de clase media. Hijo de Porfirio Muñoz Ledo Castillo, profesor de educación física y de Ana Lazo de la Vega, maestra de educación primaria.
Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (1951-1955) y Doctor en Derecho Constitucional por la Universidad de París (1958). Destacado en el campo de la docencia, el foro, la academia, la administración pública, la política y la diplomacia. Ha desempeñado diversos cargos públicos: Secretario General del IMSS, Subsecretario de la Presidencia la República, Secretario del Trabajo y Previsión Social, Secretario de Educación Pública, Representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas y Embajador de México ante la Unión Europea; información de Wikipedia. Su ficha biográfica dice que el kínder o jardín de niños, el preescolar, lo cursa en el Colegio Brígida Alfaro, en donde coincide con Cuauhtémoc Cárdenas, iniciando entre ambos una amistad que aún perdura y con quien, más tarde, habría de llevar a cabo importantes y trascendentes tareas de carácter político.
Profesor de la UNAM (1956-1960), Profesor de la Universidad de Toulousse, Francia, Profesor de la Escuela Normal Superior (1960-1963).
Coordinó la campaña político electoral para la presidencia de la República de Luis Echeverría; asumiendo durante el gobierno de éste, la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional; al que renunció por no estar de acuerdo con sus prácticas antidemocráticas; fundó y presidió la Corriente Democrática, que concluyó en 1988 en el Frente Democrático Nacional, del cual emanó el PRD, del que fue fundador y presidente (1995-1996); fundó la organización política Movimiento Ciudadano Nueva Opción.
Diputado Federal y Senador de la República en diversas etapas de su agitada y productiva carrera política, Muñoz Ledo se ha distinguido en el debate parlamentario y en la confrontación de ideas, por su pensamiento vertical, siempre abogando por la democracia, en defensa de la libertad y a favor del progreso.
Se integra al Partido Movimiento de Regeneración Nacional de Andrés Manuel López Obrador, y como diputado de Morena forma parte de la 64 Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, resultando electo para presidir la Mesa Directiva de este órgano legislativo en el primer año de ejercicio constitucional (2018-2019), responsabilidad que concluye exitosamente sacando adelante los trabajos legislativos de la Cámara. Claro, sorteando los incidentes sencillos o complejos, propios de una Asamblea compuesta por 500 miembros, de diferentes tendencias e ideologías. Fue electo para seguir presidiendo la Cámara, lo que provocó la reacción airada de los partidos de oposición, principalmente del PRI y del PAN, que ejercieron fuerte presión, amenazando con generar una parálisis legislativa, con resultados de alto costo político para el país, lo que obligó a que presentara su renuncia en los términos enunciados al inicio de este Enfoque.
Esta inesperada, sorpresiva y valiente actitud de quien todavía presidía los trabajos legislativos, motivó que los representantes de los grupos parlamentarios acreditados en la Cámara, abordaran la tribuna para fijar su postura con relación a la nueva situación política que vivía el órgano legislativo.
Tonatiuh Bravo de Movimiento Ciudadano; Juan Carlos Romero Hicks del Partido Acción Nacional; Arturo Escobar Vega, del PVEM y René Juárez Cisneros del Partido Revolucionario Institucional, fueron los diputados que a nombre de sus respectivos partidos, expresaron con más o menos variantes su satisfacción y felicitación al Diputado Muñoz Ledo por la decisión tomada, lo que demuestra la madurez política y la congruencia que a lo largo de su amplia carrera política y exitosa trayectoria en el servicio público lo ha caracterizado.
Subió a la tribuna por el PT, el diputado Gerardo Fernández Noroña, quien con su peculiar estilo y folklórico lenguaje llamó falsos e hipócritas a quienes le habían antecedido en el uso de la palabra, pues les dijo "son ustedes mentirosos y simuladores, fingen estar conformes con la decisión del compañero Muñoz Ledo, a quien, yo sí le puedo decir que su conducta impidió una circunstancia de caos en esta Cámara que necesita del orden y el trabajo para coadyuvar y sacar adelante la Cuarta Transformación a la que se ha comprometido el compañero presidente López Obrador.
La situación caótica que por momentos vivió la Cámara, derivó tras la pretensión de reformar los artículos 17 y 51 de la Ley Orgánica del Congreso General, para establecer que "el partido que tenga la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, (como es el caso de Morena), ejercerá la presidencia de la mesa directiva por tres semestres consecutivos; el resto del período constitucional, se distribuirá entre los partidos de mayor peso político".
Esto provocó la respuesta violenta y amenazante de los diputados, especialmente los panistas y priístas, argumentando que los legisladores de Morena estaban incurriendo en prácticas antidemocráticas, que tanto criticaron de los regímenes anteriores, aprovechando su situación ventajosa, para "mayoritear" y así quedarse con la presidencia de la mesa directiva.
Seguramente Muñoz Ledo hizo una evaluación del panorama que tenía enfrente y de la situación problemática y compleja que vivía en ese momento la Cámara, así como de las consecuencias que pudieran producirse si se mantenía en la presidencia cameral. Podría haberse aferrado al puesto, sabiendo que tenía como tiene el apoyo irrestricto de su grupo parlamentario, pero sobrepuso los intereses generales de México a los personales o de partido.
Consciente de su responsabilidad histórica y pensando siempre en lo que mejor conviene al país, necesitado de un Poder Legislativo fuerte, organizado y productivo, que aborde los temas urgentes y prioritarios que más interesan a la Nación; que sea un contrapeso al poder del Ejecutivo; y en fin, tratando de evitar una parálisis en los trabajos legislativos por la obsecuente actitud de los grupos contrarios, decide con responsabilidad, decoro y dignidad renunciar a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con lo que deja para la historia una lección parlamentaria de madurez política.
Septiembre 15 de 2019
