En el marco de la conmemoración del Día de la Prevención de Suicidio (10 de septiembre) el IMSS expuso algunos mitos y realidades que giran en torno a este fenómeno.
Uno de los mitos más frecuentes es creer que quien habla sobre suicidio lo hace para llamar la atención, "cuando alguien habla sobre suicidarse, hay que tomarlo muy enserio", recomienda la institución.
Lo que es una realidad es que quien atraviesa una profunda depresión requiere atención médica de personal experto; decirles que le "echen ganas", no es suficiente, ni siquiera recomendable. Otro de los mitos es que las personas suicidas son desequilibradas mentales, pues con frecuencia son personas que atraviesan por trastornos mentales como la depresión, pero sus capacidades mentales están íntegras, por lo que su enfermedad es tratable.
El IMSS desataca que las personas suicidas tienen una alta probabilidad de volver a intentarlo, por lo que es necesaria la ayuda profesional.
Además señala que una persona que piensa en el suicidio no quiere morir, sino dejar de sufrir.
Es importante hacer sentir queridas a las personas que atraviesen por este tipo de situaciones, estrechar la comunicación y hacerle saber que no están solas les ayudará a manejar las cosas de una mejor manera.