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La histórica alternancia en Gómez Palacio

EDGAR SALINAS URIBE

La llegada de Marina Vitela a la alcaldía de Gómez Palacio ha sido calificada como histórica si se considera que dicho municipio comarcano únicamente había sido gobernado por integrantes del Partido Revolucionario Institucional a partir de la fundación de éste. Hace una semana, tomó posesión la tercera presidenta mujer, pero primera de un partido distinto al mencionado.

Por cierto, de los municipios que conforman la Zona metropolitana de La Laguna, los dos de Durango, Lerdo y Gómez Palacio, cuentan varias alcaldesas en su historia de administración municipal; caso contrario a sus pares laguneros de Coahuila que aún no dan ese paso.

En torno a la nueva alcaldesa se han levantado expectativas por tres circunstancias principalmente. La primera de ellas porque pertenece a Morena, el movimiento político del Presidente de México; segundo, porque de suyo el cambio propicia la construcción de expectativas por el beneficio que se concede a quien encabeza el relevo y, tercero, porque se votó por un proyecto que se colocó como antípoda de lo conocido hasta ahora en ese demarcación.

Pero el tamaño de las expectativas es proporcional a la medida de los retos a enfrentar por la administración recién estrenada. A continuación, enuncio algunos de los desafíos para la nueva alcaldesa y su equipo.

1) Coordinación eficaz con los municipios metropolitanos: el primero de ellos es el sello que dará a la irrenunciable coordinación con los demás municipios metropolitanos. El bienestar general en el conglomerado metropolitano pasa por mecanismos de colaboración eficientes entre los municipios. Tiene la nueva administración la oportunidad de conectar positivamente con sus pares desde un horizonte de beneficio compartido que se atrevan a construir conjuntamente.

Tres aspectos son torales en este sentido: la reglamentación que amerite la homologación, de modo que los pobladores de un municipio no se vean en desventaja reglamentaria por el solo hecho de vivir del otro lado del río.

El otro aspecto toral sería el laberinto del transporte y la movilidad, que exige mucha disposición, pero aún más creatividad y capacidad de negociación y gestión.

Y el tercero es el de planeación, ejercicio sobre el cual Torreón tiene una camino sólido andado a través del Instituto Municipal de Planeación.

2) Colaboración que maximice beneficios con el estado: Gómez Palacio es el municipio económicamente más relevante del estado. La gestión de colaboración con el estado tendría que buscar una equitativa participación y canalización de apoyos desde esta realidad. Desde luego, sin pasar por alto el impulso al equilibrio en el desarrollo regional, con la subsecuente distribución de recursos que ello implica en la entidad.

La agenda con la administración estatal va muy de la mano del trabajo efectivo en materia de seguridad. Sobre este aspecto hay un trabajo de coordinación de años, por una parte, pero una historia difícil en lo que corresponde a la reconstitución de la policía municipal. Aprovechar el modelo que coordina la seguridad pública regional, sería una señal importante.

3) Gestión con el gobierno federal: el hecho de provenir de las mismas filas del movimiento político que hoy gobierna al país supondría ventajas de gestión, pero en los hechos no siempre es así, ya sea por razones de prioridades nacionales, presupuesto o presentación técnica de los proyectos. Como quiera que sea, sí representa una oportunidad para la población y para el gobierno entrante esa situación. Con el actor federal es que se podrían gestionar los recursos con los cuales se podría atender la agenda social y de servicios básicos que evidentemente muestran un rezago importante en el municipio, tanto en la periferia de la ciudad como en las numerosas poblaciones de la extensa zona rural del municipio.

4) Gobierno accesible: tiene la nueva administración la oportunidad de plantear a la ciudadanía una plataforma de comunicación, atención y servicio desde esquemas de horizontalidad y apertura que marquen a la alternancia. Eso significa apostar por un modo de hacer las cosas que haga evidente la diferencia entre el antes y después de este momento político para Gómez Palacio.

Si en el resultado electoral se hizo historia, el reto mayúsculo está hacerla como gobierno.

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Escrito en: editorial Edgar Salinas Uribe

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