Familiares de víctimas de feminicidios reclaman justicia y llaman al Poder Judicial a investigar con perspectiva de género. (AGENCIAS)
Familiares de víctimas de feminicidio y activistas reclamaron justicia para hijas y hermanas que llevan años en espera de que acabe la impunidad, y llamaron al Poder Judicial y a las procuradurías del país a investigar y juzgar con perspectiva de género.
En rueda de prensa, familiares de víctimas alistan un encuentro en el Ángel de la Independencia para el 1 de noviembre, con el propósito de visibilizar cada tragedia de feminicidio en este país.
Aracely Osorio Martínez, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, asesinada el 3 de mayo de 2017 en la Ciudad de México, reiteró que la muerte de su hija no fue homicidio, sino feminicidio.
Recordó que su hija tenía 22 años y su pasión era la vida, y llamó a los tres niveles de Gobierno y al poder judicial para que investiguen con perspectiva de género todos los casos relacionados con violencia que acaba con la vida de mujeres en México.
Irinea Buendía Cortés, madre de Mariana Lima Buendía, victimada el 28 de junio de 2010 en el Estado de México, recordó que su hija fue asesinada por su esposo, Julio César, un policía judicial, quien manipuló la escena para que pareciera suicidio.
"No me pareció que fuera un suicidio, ya que mi hija estaba golpeada y recién bañada. Había toallas mojadas, tenía todavía el cabello húmedo, tenía las plantas de los pies y de las manos arrugadas de cuando pasas mucho tiempo en el agua", señaló.
En febrero de 2012 solicitaron a la Suprema corte de Justicia de la Nación que atrajera el caso, y el 25 de marzo de 2015 se logró que la Primera Sala otorgara un amparo y ordenara al Gobierno del Estado de México investigar con perspectiva de género y la debida diligencia, resolución que fue histórica.
Lorena Gutiérrez Rangel, madre de Fátima Quintana Gutiérrez, ultimada el 5 de febrero de 2015, reclamó que su hija fue privada de su libertad, torturada, violada, lapidada, asesinada y posteriormente enterrada por sujetos que la interceptaron cuando regresaba de la escuela.
"Tenía 12 años, sueños e inquietudes, tenía una vida por delante que le fue arrebatada por tres hombres que se sintieron con el derecho de arrebatarle su dignidad y su vida", recordó.
Dijo que después de encontrar el cuerpo de su hija en una zanja cercana a la carretera Toluca-Naucalpan, inició un camino tortuoso y violento.
La ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, María de la Luz Estrada, dijo que se siguen documentando los casos en los que las mujeres son violadas y torturadas antes de ser asesinadas.
"Los cuerpos de mujeres, niñas y jóvenes reflejan la crueldad, el desprecio, sin embargo, los jueces no lo miran. Y eso es lo grave que estamos viviendo, porque son procesos muy largos, con malas investigaciones, y cuando se logran pruebas para sancionar a los agresores el Poder Judicial minimiza las razones de género", subrayó.
A cuatro años de la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de la muerte de Mariana Lima, que estableció que toda muerte violenta de una mujer se investigue como feminicidio, la realidad es que ese criterio no se ha cumplido.
Puntualizó que, según datos emitidos por el Gobierno federal el año pasado, entre 2013 y 2016, de dos mil 157 carpetas de investigación, solo 15 por ciento tuvo sentencia.
Agregó que a partir de 2016 se han acreditado menos feminicidios, es decir, hay un retroceso mayor, a pesar del marco obligatorio de investigar con perspectiva de género.
Consideró que hay gran resistencia de las autoridades para realizar las acciones necesarias para resolver los casos de feminicidio y prevenir más violencia contra mujeres.
