En el escenario. La presentación de la cantante fue dedicada al maestro Francisco Toledo, a quien le cantó No volveré. (AGENCIAS)
"Que vivan las mujeres", Eugenia León grita a los cuatro vientos, después de recitar un conmovedor poema dedicado a la mujer, durante su concierto en el Palacio de Bellas Artes, en donde deleitó a la audiencia con sus éxitos al ritmo de mariachi, banda, marimba y norteño.
La imponente presentación de la cantante fue dedicada al maestro Francisco Toledo, a quien le cantó el tema No volveré en una versión a capela, junto a todos sus músicos invitados.
Así, con ayuda del público se rindió un homenaje que hizo llorar a varios de los presentes.
La tarde lluviosa que vivió la Ciudad de México sería el preludio de una noche mágica, en donde la voz de la diva de la música contemporánea hizo estremecer el lugar y puso a todos los presentes la piel chinita.
La intérprete salió al escenario con el tema A los cuatro vientos, siguió con Piensa en mí, El gavilán, Mi funeral y Te hubieras ido antes, entre otras melodías. No se necesitaba mayor producción escénica ante la imponente belleza del Palacio Bellas Artes que, con sus acabados en mármol, hacía que la noche se llenara de glamour y zozobra por la emoción del momento.
Una pantalla proyectaba distintos videos, que enfatizaban las interpretaciones de la mexicana, como en el tema El corrido del caballo blanco, en el que se pudo ver un video sobre "La bestia", el tren de carga que transporta a miles de indocumentados cruzar del sur de México a la frontera de Estados Unidos.
"Eres hermosa", "Eres grande", "Eugenia la reina", "Te amamos", fueron frases que el público le gritaba, mientras que la cantante les respondía con una sonrisa y un gracias, mientras iniciaba su siguiente canción.
Al ritmo del acordeón cantó Me caí de la nube, llenando de euforia el lugar, mientras que con la marimba Nandayapa y la banda sinaloense Mandarinizima interpretó No sé cómo irme, Compadécete, Ánimas que no amanezca" y otras.
