Hace un mes y dos días, doña María Luisa Muñoz Soto ingresó al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) debido a luxación continua de cadera izquierda.
En dicha zona, María Luisa, comentó su hija Sandra, tiene una prótesis, la cual debe ser reemplazada según le indicó el traumatólogo de la institución, ya que la misma ya no iba a embonar y había que realizar el respectivo cambio.
Así pues, en primera instancia a María se le dio una fecha para su operación, sin embargo debido a falta de presupuesto la misma se postergaría.
Llegando a la tercera semana de hospitalización, a causa de la falta de movilidad, María Luisa se empezó a llenar de llagas en la espalda, por lo que Sandra recurrió a presentar denuncias en distintas estancias.
Entre las charlas que sostuvo, se realizaron las propias con los directores, el personal administrativo así como el coordinador de traumatología del hospital sin llegar a una solución.
Como resultado de lo anterior, "yo empecé a moverme porque no iba a esperar a que a mi mamá le pasara algo e interpuse una denuncia en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el Órgano Interno, en la Secretaría de la Función Pública y la Comisión de Arbitraje Médico".
De la mano de ello, fue como Sandra, consiguió que se realizara lo correspondiente, siendo que la operación está programada para la próxima semana.
Sin embargo, mencionó que "hay mucha gente que no tiene el conocimiento para acudir a estas instancias para que le echen la mano respecto a algo que es una responsabilidad".
