Los vecinos presentaron una queja en la que decían que el gallo no los dejaba dormir. (INTERNET)
Hace unos meses en la isla francesa de Olerón inició una disputa legal en la que una pareja se quejaban de que el gallo de su vecina no los dejaba dormir por las mañanas.
Entonces se presentó una denuncia contra Corinne Fesseau, la dueña, y su gallo Maurice, informa la agencia de noticias AFP.
Ahora, el Tribunal Penal de Rochefort ha desestimado la demanda y se ha inclinado a favor de Maurice, permitiéndole seguir cantando todas las mañanas sin ninguna traba.
Julien Papineau, abogado de Fesseau, declaró: "Maurice ha ganado [el juicio] y los demandantes tendrán que pagar a su propietaria mil euros (21 mil pesos) por daños y perjuicios".
Los demandantes, una pareja de jubilados con una casa de vacaciones en Saint Pierre d'Oléron, argumentaban que al encontrarse en una zona urbanizada y no el campo, el gallo no tenía lugar y por tanto debía ser removido o silenciado.
"Siempre hemos vivido con huertos, gallineros y tenemos una vida bastante tradicional", comentaba al respecto Christophe Sueur, alcalde de la localidad y uno de los muchos habitantes que condenaron la demanda y se expresaron a favor de Maurice.
DA.