Es un tipo de alga Verdi azul que se ha popularizado en gran medida en los últimos años, sobre todo como suplemento dietético y en forma de cápsulas, si bien ha sido consumida de forma natural como alimento desde hace miles de años. Se le atribuye un gran valor nutritivo y utilidad para bajar de peso, si bien la comunidad científica ha puesto en cuestión la existencia de estas propiedades.
Antes de la llegada de los conquistadores españoles a América, el alga espirulina ya era utilizada como alimento por las culturas mesoamericanas. Por ejemplo, los aztecas la obtenían del lago Texcoco (alrededor del cual se fundó la capital, Tenochtitlán, y cuyo espacio es ocupado en la actualidad por la Ciudad de México) y preparaban con ella pasteles que denominaban "tecuitlatl".
Hasta la década de 1965 no se descubrió que tanto el alga característica del lago Texcoco como la del lago Chad pertenecían al mismo género, Spirulina. Fue en esta época cuando la comunidad científica empezó a estudiar las propiedades y los beneficios de la espirulina de forma más o menos sistemática.
A partir de este hecho se hizo posible también la fundación de la primera planta productora de espirulina a gran escala, situada cerca del lago Texcoco. Sin embargo, no fue hasta el nuevo siglo que se empezó a explotar esta alga de un modo similar en la región colindante al lago Chad.
Actualmente la espirulina es empleada como suplemento nutricional, sobre todo en los países más ricos, mientras que en los pobres cumple con mayor frecuencia un rol de alimento clásico. En su variante como suplemento, la espirulina se comercializa principalmente en forma de cápsula.
La espirulina es un alimento muy rico en nutrientes esenciales: contiene niveles elevados de vitaminas B, hierro, manganeso y otros minerales, y además aporta al organismo cantidades significativas de proteínas, hidratos de carbono y ácidos grasos saludables.
Hay quien afirma que la espirulina podría ser útil para adelgazar a causa de sus propiedades beneficiosas para el organismo y su potencial como suplemento dietético, que le permitiría sustituir otros alimentos.
La espirulina puede ser útil para combatir enfermedades tan variadas como el colesterol alto o hipercolesterolemia, la diabetes mellitus o el VIH/SIDA, lo cierto es que la evidencia científica disponible en la actualidad no permite afirmar que la espirulina sea beneficiosa como medicina natural ni como complemento dietético.
La Organización Mundial de la Salud o las Naciones Unidas han promovido el consumo de espirulina por sus posibles beneficios y propiedades como alimento. En particular se ha destacado su potencial para ser usada como herramienta para combatir la malnutrición y el déficit de los nutrientes esenciales en que la espirulina es rica.
Esta alga puede estar contaminado por toxinas como las microcistinas, que conllevan riesgo de daños en el hígado y otros órganos, sobre todo en niños. Además está contraindicada en personas con fenilcetonuria, un trastorno de origen genético que hace que la ingesta de ciertos alimentos cause daños cerebrales por déficits en la metabolización del aminoácido fenilalanina.
Se emplea como suplemento dietético para alimentar a peces y a algunos tipos de aves.
Las principales contraindicaciones de la espirulina tienen que ver con la tiroides, una glándula cuyo funcionamiento puede alterarse dando lugar a los cuadros clínicos conocidos como "hipertiroidismo" e "hipotiroidismo".
El alga espirulina contiene ciertas cantidades de yodo que pueden ser peligrosas para personas con estos trastornos, sobre todo en el caso de hiperactividad de la tiroides -esto es, hipertiroidismo. En general se considera que tomar dosis pequeñas es bastante seguro en casos de hipotiroidismo si bien también puede estar contraindicado.
Otras de las contraindicaciones más importantes en cuanto a tomar espirulina incluyen la precaución durante el embarazo y los trastornos de los riñones, que pueden causar problemas de salud si algunas sustancias se consumen en exceso y no es posible eliminar todas sus toxinas.
Tomar espirulina para adelgazar o perder peso puede ser peligroso si no se toman las precauciones suficientes, además la investigación científica por el momento no ha demostrado la eficacia del alga espirulina para adelgazar.
