La imagen de Sudáfrica atraviesa por malos momentos tras los disturbios y saqueos xenófobos. (EFE)
En medio de protestas femeninas para visibilizar el problema de la violencia machista, comenzó la edición africana del Foro Económico Mundial en Ciudad del Cabo, dañada por el descontento internacional tras recientes disturbios xenófobos en Johannesburgo.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, manifestó antes de la apertura del foro, que "parte de nuestra gente se toma la ley por su cuenta. Emprender acciones contra gente de otros países no está justificado y nunca se permitirá en nuestro hermoso país. Sudáfrica es un hogar para todos".
La imagen de Sudáfrica atraviesa por malos momentos tras los disturbios y saqueos xenófobos realizados recientemente en la zona de Johannesburgo, lo que aparte del descontento internacional, ha causado al menos cinco muertos y un centenar de detenidos.
Sin embargo, ésto no es lo único que afectó la imagen de esta jornada de apertura del Foro Económico Mundial. En los alrededores del Centro Internacionl de Convenciones de Ciudad del Cabo, donde se desarrolla hasta el próximo viernes, se manifestaron cientos de mujeres contra la violencia machista.
Reclamaron al Gobierno sudafricano medidas drásticas para poner fin a esa reprobable situación. Las protestas tuvieron como detonante el reciente asesinato de una estudiante de la Universidad de Ciudad del Cabo, Uyinene Mrwetyana, de 19 años, supuestamente a manos de un empleado de correos.
Su muerte provocó múltiples protestas estudiantiles en las calles y universidades, y de campañas en las redes sociales, con llamadas al gobierno sudafricano para que declare este problema como crisis nacional, e incluso para implantar la pena de muerte.
Según datos de los medios locales, una mujer muere cada ocho horas en Sudáfrica por culpa de la violencia de género.
