Aaron Judge batea un jonrón de dos carreras en el tercer inning. (AP)
El bate de Aaron Judge resuena fuerte de nuevo. Su poderío, menguado durante buena parte de una campaña interrumpida por una lesión, está de regreso, y el toletero ha vuelto a lucir temible dentro del orden de los Yanquis.
Judge pegó un jonrón de dos carreras que significó la ventaja y le permitió continuar su resurgimiento con el bate, Gleyber Torres añadió su 34to bambinazo y Nueva York venció ayer 4-1 a los Rangers de Texas.
La victoria colocó a los Yanquis 43 juegos sobre .500, algo que no lograban desde 2009.
El total de vuelacercas de Judge en la campaña es de 20, lejos de su estándar. Torres llegó a 34, empatando a Gary Sánchez como líder de un club que acumula 263 bambinazos en la campaña, la segunda mayor cifra, sólo detrás de Minnesota.
Judge inició la temporada con cinco vuelacercas y 11 impulsadas en sus primeros 20 encuentros, sufrió un tirón en el oblicuo derecho el 20 de abril mientras conectaba un sencillo contra Kansas City y no volvió hasta el 21 de junio. Fue una sombra de sí mismo cuando regresó, al batear para .256 con siete jonrones y 22 producidas en sus primeros 49 duelos.
Su resurgimiento comenzó el 20 de agosto con un bambinazo de 467 pies en Oakland ante Joakim Soria. Logró cuadrangular en los tres juegos de ese fin de semana en Dodger Stadium y desde el primer duelo de esa gira por la Costa Oeste ante los Atléticos batea para .317 con ocho cuadrangulares y 12 remolcadas en 15 compromisos.
Judge disparó su bambinazo contra Lance Lynn (14-10) sobre la barda del jardín derecho en el tercer episodio tras una base por bolas a Brett Gardner, para ser el quinto jugador de los Yanquis con 20 vuelacercas en esta campaña.
Nueva York mejoró a 92-49, incluida una foja de 11-2 cuando utiliza a Chad Green como abridor. Green lanzó dos innings y el mexicano Luis Cessa (2-1) siguió con tres entradas. Cory Gearrin aceptó un jonrón del venezolano Rougned Odor en la novena.
