Rafael Nadal ganó uno de los últimos puntos del juego tras pasar la bola por la lateral de la red, lo que provocó el delirio del público. (EFE)
El tenista español Rafael Nadal, número dos del mundo, superó ayer en octavos del Abierto de EE.UU. al croata Marin Cilic en cuatro sets, por 6-3, 3-6, 6-1 y 6-2, en un partido en que el balear protagonizó puntos memorables.
En la pista central de Flushing Meadows, la Arthur Ashe, Nadal firmó un primer set ganador con una cierta facilidad, más allá de algún despiste que le llevó a ceder un 'break'.
Esa incomodidad, que metía a Nadal muy atrás en la pista, le llevó a ceder el segundo set por 3-6, con un Cilic muy agresivo y con una gran potencia de saque y profundidad.
El tercer set fue clave, con una exhibición del balear, sobre todo con dos puntos impresionantes: uno con una espectacular subida a la red devolviendo de revés, casi de espaldas, un globo de Cilic -"vamos", se le oyó gritar a Nadal- y otro tras una serie de golpes profundos que acabaron desmontando al croata hasta relegarlo a un claro 6-1.
Nadal arrancó la cuarta y definitiva manga con gran superioridad en el juego. Enseguida se puso en un 4-0 en un set que apenas tuvo historia pues mantuvo su agresividad y, con un 6-2, permitió firmar su pase de ronda a Nadal.
Eso sí, antes de finalizar metió una bola imposible por el lateral de la red que hizo las delicias de los espectadores, que le jalearon sin parar.
El tenista español se enfrentará ahora en cuartos contra el argentino Diego Schwartzman, que venció este lunes en los octavos del Abierto de Estados Unidos al alemán Alexander Zverev por 3-6, 6-2, 6-4 y 6-3.
Hasta el momento, en sus siete enfrentamientos, Nadal siempre ha ganado al argentino, quien dijo llegar mejor que otras veces y con menos desgaste.
