Ocho seminaristas se ordenaron de diáconos y uno de sacerdote en la iglesia de San José. (VIRGINIA HERNÁNDEZ)
Este sábado se realizó una emotiva ceremonia en donde 8 seminaristas se ordenaron como diáconos y otro más como presbítero. La cifra es récord, ya que en años anteriores a lo mucho se tenía 2 a 3 personas que concluyeron sus estudios.
Familiares, amigos y religiosos de La Laguna se congregaron a esta celebración en la parroquia de San José, en donde estuvo presente el obispo emérito, José Guadalupe Galván Galindo y el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza.
Oscar Homero González, Ernesto González, Juan Alberto González, Eduardo Luján, Víctor Olague, Hugo David Rodríguez, Roberto Rodríguez y Mario Robles son los nombres de los diáconos que se ordenaron. El nombre del sacerdote es Leonardo Rendón Nava.
Las palabras dirigidas por el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, a quienes se ordenaron como diáconos y sacerdote habla del compromiso que tienen que cumplir a través de la caridad pastoral que promueve el papa Francisco, cualidades que son indispensables para llevar una vida de servicio hacia la comunidad. "No puede haber sacerdote si no hay caridad pastoral, es su oficio", sostuvo Barraza Beltrán.
Citó que son 3 las marcas que consagran esta caridad pastoral: la pobreza, el sufrimiento y caridad.
Indicó en su sermón que "estamos en frente a una hermosa obra de quienes aspiran a este sacramento". Les habló sobre los nuevos compromisos que tendrán que asumir ahora con su ordenación, haciendo mención de los riesgos latentes que existen al trabajar en las comunidades que los pueden distraer de su ministerio o que los desestabilicen de sus tareas.
GRAN ALEGRÍA
El padre Jacinto Rivera Rodríguez, rector del Seminario Diocesano de Torreón, comentó previo a la ceremonia de ordenación, que son 8 los seminaristas que concluyeron sus estudios en julio de 2019 y que fueron ayer ordenador diáconos.
Adicionalmente y aprovechando la ceremonia se ordena también como presbítero Leonardo Rendón Nava.
Reconoció que las cifras son significativas y opinó que esto debería ser una motivación a los jóvenes de una sociedad moderna, a quienes ya no les atrae llegar a ser sacerdotes.
Rivera Rodríguez declaró que ser un sacerdote en realidad es un camino y una opción más que pueden seguir muchos.
"No sólo se puede ser profesionistas o casarse, el ser sacerdote es un camino que siempre ha existido en todos los tiempos, pero principalmente cuando Jesucristo instituyó el orden sacerdotal con sus apóstoles".
Dijo que desde esos tiempos hay sacerdotes, misioneros, diocesanos y religiosos en todo el mundo.
SACERDOTE, UNA NECESIDAD
Contrario a muchas opiniones dentro del mercado, el rector del Seminario Diocesano de Torreón opinó que las familias y la sociedad deben entender que se necesita del sacerdote y que se requieren muchos más.
Dijo que no solo son indispensables para llevar a cabo un matrimonio, oficiar una misa para un difunto o atender a un moribundo en sus últimos momentos. "El sacerdote es indispensable en la sociedad en estos tiempos".
Reconoció que en una sociedad muy materializada y distraída con las novedades de la tecnología se requieren más sacerdotes, ya que aseguró que en estos momentos no se está proclamando el evangelio y no se está transformando a la gente al ignorar a Cristo.
"Hace falta que se proclame el evangelio y faltan muchos misioneros que lo hagan".
